Una muestra de que las cosas están cambiando en la parroquia es que ya está de vuelta la Gran Cruz de Santa Marta, por la que tanto suspiraron los vecinos y que forma parte de la parroquia desde el domingo. Tras denunciar su desaparición a finales del 2019, el pasado año recibieron la noticia de que se encontraba en el Museo Diocesano de Tui para garantizar una mayor seguridad. En la actualidad siguen demandando la caja fuerte con el patrimonio en oro de la parroquia, que se encuentra igualmente en dependencias de la diócesis y que creen llegará en poco tiempo.
«Este oro ha sido individualmente inventariado, numerado, fotografiado y valorizado a las cotizaciones actuales», informó en su día el consejo parroquial. También se restituirá la placa de don Manuel, un párroco muy apreciado por los feligreses, que se volverá a instalar una vez restaurada.