Desfile de ocho ataúdes en la «romería de los muertos» de Santa Marta de Ribarteme

E. V. Pita AS NEVES

AS NEVES

Óscar Vázquez

Un madrileño de 40 años vino ofrecido en la procesión como promesa porque su padre sobrevivió a una grave enfermedad

30 jul 2018 . Actualizado a las 11:27 h.

Los devotos de Santa Marta de Ribarteme, en As Neves, han celebrado esta mañana su mundialmente famosa «romería de los cadaleitos» con un desfile de ocho ataúdes (tres vacíos) con los ofrecidos vivos en su interior, una cifra muy elevada respecto a otros años. En principio había nueve ataúdes pero el número 5 «falló» en el último momento y no salió. Dos de las amortajadas fueron mujeres, de edad avanzada, y los otros tres hombres de entre 35 y 50 años. Otros dos ataúdes fueron trasladados cubiertos con la tapa y otro, descubierto, y estos tres vacíos.

Aunque cada promesa es un mundo, los familiares de los ofrecidos contaron algunas. «Un joven de Madrid ha venido como ofrecido porque su padre superó una grave enfermedad, prometió que si se salvaba iría en el ataúd y nosotros lo llevaremos en hombros», dicen unos jóvenes vecinos de As Neves junto a los ataúdes vacíos. Uno de los ataúdes, el noveno, iba a nombre de una vecina de A Coruña aunque el amortajado fue un hombre.

Otra mujer, con un cirio en la mano, que también iba ofrecida, dijo: «Estoy muy nerviosa, lo hago por mi sobrino, estoy aguantando un tendón». También participaron una señora que hizo el tramo de rodillas y otro en silla de ruedas. En años pasados,  un joven que había sufrido graves quemaduras y perdió varios dedos repitió como ofrecido.

 El campo de la iglesia quedó atestado de miles de curiosos y feligreses, algunos de los cuales entonaron antiguos cánticos al paso de la procesión de los «cadaleitos». El desfile, salió cerca de las 13.00 horas, al terminar la misa y los cánticos. Los cinco ofrecidos se metieron en los ataúdes en riguroso silencio y fueron izados por amigos y familiares, todos con una hombrera para soportar el peso. Otros tres ataúdes vacíos participaron en el desfile. La comitiva fue acompañada por una banda de música y un centenar de mujeres que portaban cirios encendidos, y otras cinco cargaron con la figura de Santa Marta, el personaje del Nuevo Testamento que pidió a Jesús que resucitase a su hermano Lázaro. Al terminar la vuelta al montículo que rodea a la iglesia, los ofrecidos «resucitaron», en conmemoración de este pasaje cristiano.

Este año, la romería atrajo la atención de la televisión mexicana Televisa, una cadena rusa y otra alemana, así como diversos canales nacionales, según explicó el párroco Alfonso Besada. Un periodista, ahora organizador de la asociación de Santa Marta de Ribarteme, hizo de guía a un equipo de televisión alemana que intentó entrevistar hasta el último minuto a algún amortajado pero sin éxito ya que estos prefieren guardar el anonimato. Los ofrecidos fueron llevados a hombros de familiares y amigos en una procesión que dio la vuelta al campo de la Iglesia. Son peticionarios que solicitan la intervención de la Santa para ayudar al propio ofrecido o a un familiar con una enfermedad grave. En la procesión también fueron algunas personas arrodilladas o descalzas y que lo hacen como promesa y agradecimiento por haber superado una grave enfermedad.

Antes de empezar la misa del mediodía había cientos de coches aparcados en los márgenes y andenes de la carretera comarcal que conduce a la iglesia. Muchos devotos optaron por ir caminando por la carretera ante la imposibilidad de avanzar en coche debido al embudo de tráfico. En las inmediaciones, se colocaron puestos de pulpo, rosquillas y norias de feria. El paisaje de As Neves aún está marcado por los incendios de octubre que devastaron el municipio. El tiempo nuboso animó la afluencia de público, más numerosa que el año pasado, que fue muy caluroso y obligó a usar abanicos a los ofrecidos en los ataúdes. En esta edición, algunos usaron a abanicos o toallas para protegerse los ojos.«Veu xente de lonxe», dicen unos feligreses.