El aserradero quemado de As Neves precisa 2,5 millones para recuperar el negocio

FLOR ROBLEDA AS NEVES / LA VOZ

AS NEVES

Oscar Vazquez

La Xunta concedió a la empresa una ayuda de 600.000 euros para afrontar ciertos gastos tras los incendios

17 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Maderas Vial, el aserradero de As Neves que quedó reducido a cenizas, trata de volver a la normalidad. La Xunta acaba de concederle una ayuda de 600.000 euros, la máxima contemplada en la convocatoria, para afrontar los gastos necesarios para recuperar su actividad. Un importe que no cubre el total de la inversión inicial que necesita la empresa. Según su copropietario, Nelson Alonso, requieren un desembolso de cerca de 2,5 millones de euros para construir una nave «con un mínimo de decencia, con seguridad» y dotar a las instalaciones de maquinaria «de segunda mano, no aspiramos a nueva», explica Alonso.

El copropietario de Maderas Vial asegura que no ha recibido la notificación oficial del Gobierno autónomo confirmando esa cuantía, y añade que «ya era hora» de que llegase la ayuda seis meses después de los incendios. El Ejecutivo gallego anunció que acaba de resolver los dos primeros expedientes, entre los que se encuentra este negocio de As Neves y la actividad de Félix Alonso Groba, dedicado a la prestación de servicios forestales en Salvaterra de Miño. La maquinaria afectada por los incendios en este caso fue un camión y un cabestrante que se encontraba precisamente en las instalaciones de Maderas Vidal en el momento de los incendios. La Xunta le concede una ayuda de 102.000 euros, aunque quedan todavía más de dos millones de euros por asignar al tener prevista una partida de 3 millones para gastos dirigidos a reparar los daños en los negocios tocados por el fuego.

En el caso de Maderas Vial, los incendios obligaron a reducir temporalmente la plantilla. Los 14 trabajadores que están vinculados al aserradero, que quedó arrasado, continúan a bajo un expediente de regulación de empleo. Mientras, los once empleados dedicados a la actividad forestal salieron del ERE en febrero, recuperando sus empleos. La empresa ya empezó a talar y retirar la madera quemada, tanto de producción propia como adquirida, para poder venderla.