El Concello necesitaría la mitad de sus ingresos para cubrir los daños por los incendios

flor robleda AS NEVES / LA VOZ

AS NEVES

XOAN CARLOS GIL

El gasto para reparar los bienes públicos asciende a 920.000 euros y el presupuesto municipal ronda los dos millones

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La fuerza del fuego dejó sin agua potable a cientos de vecinos, derritió más de 100 contenedores de basura, y quemó por completo el centro sociocultural de Tortoreos. Son algunos ejemplos de servicios básicos e instalaciones públicas que sufrieron las consecuencias de los incendios de octubre. El Concello elaboró un informe en el que se detallan los gastos e inversiones, tanto las realizadas como las pendientes, que generó el fuego en los bienes de titularidad municipal. Un informe al que ha tenido acceso La Voz de Galicia y en el que la cuantificación de los daños ronda los 920.000 euros.

A día de hoy se han llevado a cabo actuaciones valoradas en 400.000 euros, de las cuales unos 250.000 euros se han incluido en el Plan Concellos de la Diputación y el resto provienen de fondos municipales. El documento, que refleja el panorama desolador que presenta As Neves, fue enviado a la Xunta en busca de ayuda. De hecho en los últimos días un técnico del Gobierno autonómico visitó el municipio para verificar que los daños se corresponden con la realidad. «O Goberno galego comunicounos recentemente que se fará cargo do 50 % dos gastos, pero tendo en conta a súa magnitude parécenos moi pouco», asegura el alcalde, Xosé Manuel Rodríguez. En un Concello cuyo presupuesto ronda los dos millones de euros, el abono del 50 % restante supondría una cuarta parte del dinero disponible para gobernar durante un año.

Las propiedades privadas también se vieron afectadas por los incendios. Una vez sofocadas las llamas, el Concello inició una rueda de visitas por el municipio para «ter unha fotografía da situación, e o resultado foi brutal», asegura el regidor. El Ayuntamiento detectó 1.276 incidencias, que también fueron comunicadas a la Xunta, aunque posteriormente cada propietario inició un proceso de reclamación de daños tras la apertura de una línea de ayudas a los damnificados. De esas más de mil incidencias, solo se tramitaron 400 solicitudes. Según el alcalde, esa descompensación se debe «á complexidade do proceso». «Moitos propietarios tiñan dificultades para acreditar a titularidade dos bens. Ás veces eran herdanzas, cesións, bens en parcelas comunais, obtidas sen documentos», explica.

Fueron 152 las viviendas tocadas en mayor o menor medida por las llamas, 36 de ellas, arrasadas. Cinco eran viviendas habituales, por lo que los afectados fueron realojados y están percibiendo ayudas para sufragar el alquiler por parte de la Xunta mientras no rehabilitan sus hogares, excepto una de las víctimas, que vive con su familia.

El fuego también llevó al abismo a diversas empresas, que se vieron obligadas a cerrar, entre ellas una maderera que generaba 27 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Otras tuvieron que despedir a parte de la plantilla y las menos perjudicadas sufrieron pérdidas materiales. El alcalde calcula que unas 60 personas se quedaron en el paro.

«O máis triste é perder as túas vivencias, as memorias que tes acumuladas. Hay tanta vida nunha casa que cando se destrúe, todo iso desaparece», manifiesta el mandatario nevés. Rodríguez hace hincapié en los daños emocionales de los vecinos de As Neves y recuerda que el Concello tiene en marcha una iniciativa de intervención sociocomunitaria con el apoyo de Bankinter para personas sentimentalmente marcadas por los incendios, que arrasaron más del 80 % del territorio.