As Neves, cementerio de madera quemada

FLOR ROBLEDA AS NEVES / LA VOZ

AS NEVES

XOAN CARLOS GIL

La retirada de árboles calcinados con maquinaria pesada está dañando las pistas del concello

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco meses después de la oleada de incendios que arrasó As Neves el concello no solo no se ha recuperado, sino que su situación es aún más crítica. La huella del fuego sigue siendo visible en cada rincón del municipio, y a los problemas iniciales derivados directamente de los incendios, se suman ahora otro tipo de daños. En As Neves existen todavía unas 1.000 hectáreas de monte pendientes de la retirada de madera quemada, según datos aportados por el alcalde, Xosé Manuel Rodríguez.

El tráfico de maquinaria pesada para la tala y recogida de los troncos calcinados está provocando daños en las vías y pistas del concello, que no están preparadas para semejante tonelaje. El regidor nacionalista destaca que una de las vías más perjudicadas es la que va de Pousadouro a la autovía que une Vigo con Madrid pasando por San Pedro. «Solicitamos á Xunta a súa reparación de urxencia, e o que fixeron foi colocar xabre no que antes era unha estrada asfaltada», lamenta el primer edil.

Otra vía que necesita una intervención inmediata, según Rodríguez, es la que une Pousadouro con la capitalidad de As Neves, sin respuesta aún por parte del Gobierno autonómico. La presencia de camiones de más de 40 toneladas por las vías del municipio agrava una problemática previa en la red de carreteras. «O chan erosionado é incapaz de absorber a auga, o que dispara a cantidade de auga nos regueiros, na rede de pluviais e nas estradas”, expone el regidor del BNG.

Petición de ayuda

«O erro da Xunta estivo en falar de lumes forestais, e iso conduce a solucións erróneas». Con estas palabras el alcalde quiere dar una visión más amplia de los efectos de los incendios en su municipio, «que tiveron unha afectación social». Xosé Manuel Rodríguez habla de consecuencias medioambientales, económicas e incluso emocionales.

La magnitud y alcance del problema es tal que el Concello solicitó ayuda desde un principio al Gobierno gallego para desarrollar un plan integral de recuperación del territorio que incluía una larga lista de propuestas.

Posteriormente, el ejecutivo local decidió poner el foco en dos aspectos, que el alcalde expuso personalmente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en una reunión el 19 de enero. El riesgo de contaminación ambiental por el amianto que desprenden las cubiertas y los tejados de uralita de las construcciones quemadas sigue siendo una de las prioridades. Su retirada implica un importante gasto económico ya que solo puede ser realizada por gestores autorizados. El Concello solicitó presupuesto a una empresa especializada y el coste para la erradicación de solo ocho de estos focos de contaminación asciende a 30.400 euros, cuando existen hasta 75 inmuebles afectados. De hecho, recientemente el consistorio acordó en pleno volver a solicitar medidas urgentes a la Xunta para el desamiantado del municipio.

Otra de las reclamaciones planteadas es la firma de un convenio con el Ejecutivo gallego para que se ocupe de la limpieza de los terrenos situados en zonas de riesgo de incendios cuyos propietarios no asuman su obligación de mantenerlos libres de vegetación. «Sería un exemplo para toda Galicia. As Neves é un símbolo como centro desta catástrofe», asegura el regidor aludiendo a los incendios del pasado mes de octubre.

El Concello trabaja en un Plan de Prevención de Incendios Municipal y la semana pasada comunicó a los vecinos que deben desbrozar sus propiedades. Si el dueño no lo hace, la obligación pasa al Concello, que después debe repercutir los gastos a ese propietario. «Non poden deixarnos sós, non temos capacidade», manifiesta el alcalde.