Las placas de amianto son contaminantes y retirarlas costará 150.000 euros
30 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La ola de incendios que arrasó casi por completo el municipio de As Neves no solo devastó sus montes y se llevó por delante muchas casas y negocios, sino que también ha provocado un problema de salud inesperado y al que será muy costoso hacerle frente. Operarios municipales han descubierto setenta puntos negros con uralita acumulada en alrededor de doscientas construcciones, muchas de ellas anexas a viviendas. «É un problema de saúde pública moi grave», asegura el alcalde, Xosé Manuel Rodríguez.
El calor provocó que se desprendiesen estas placas de amianto situadas en los galpones anexos a las casas, gallineros y otro tipo de construcciones. El Concello está alarmado por un problema con el que no contaba. Ha estimado que la retirada de toda esa uralita del municipio tendría un coste de al menos 150.000 euros después de pedir presupuesto a varias empresas especializadas. En algunas casas, sacar la uralita asciende a 8.000 euros.
El coste es tan alto ante la necesidad de redactar un proyecto para retirar esas placas, pues su incorrecta manipulación podría provocar que las fibras de amianto se dispersasen y generasen un riesgo para la salud de las personas y de los propios trabajadores. El contacto frecuente con la uralita puede provocara graves dolencias respiratorias. La propia Organización Mundial de la Salud asegura que puede provocar cáncer de pulmón. El peligro es mayor, especialmente, si las placas se resquebrajan y se libera su contenido.
A la espera de la Xunta
El gobierno municipal ya le ha transmitido este problema a la Consellería de Medio Ambiente, pero todavía no han recibido respuesta alguna. «Nas axudas da Xunta derivadas dos incendios non está contemplada a retirada da uralita», asegura el regidor de As Neves. No obstante, espera que el Gobierno autónomo se implique cuanto antes para acometer la retirada de este material contaminante. El alcalde se reunió recientemente con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para trasladarle su preocupación sobre este asunto y solicitar financiación, pues el Concello no puede hacer frente a los 150.000 euros que costaría liberar retirar el amianto que salió a la luz tras los incendios.
Los trámites no serán sencillos. El concejal de Medio Ambiente de As Neves, Óscar González, asegura que muchas de las construcciones con uralita están abandonadas y al Concello le está siendo complicado localizar a sus propietarios.
El gobierno municipal hace un llamamiento a los vecinos para que no se alarmen pero que no intenten manipular este material, «altamente contaminante por su contenido en amianto».
Estas placas de asbesto, conocidas comúnmente como uralita por ser el nombre de la empresa que las comercializaba, están prohibidas en España desde el 2002 por el riesgo que suponen para la salud. Este material sigue presente, sin embargo, en muchas construcciones antiguas.