La Asociación Galega de Autocaravanas donó las 30 especies autóctonas cultivadas
29 ene 2018 . Actualizado a las 12:16 h.As Neves ya ha dado el primer paso para empezar a olvidar la pesadilla que los vecinos vivieron el 15 de octubre del año pasado, cuando prácticamente la totalidad del monte del municipio fue arrasada por el fuego, que también se llevó por delante fábricas y negocios. Cerca de doscientas personas salieron ayer a la calle para poner colocar la piedra para que el municipio comience a recuperarse. Se plantaron los primeros treinta árboles desde entonces, como acto simbólico para dar el pistoletazo de salida a la reforestación de As Neves.
«El día después de los incendios nos pusimos a disposición del Concello para ayudar en lo que pudiéramos», asegura el presidente de la Asociación Galega de Autocaravanas, Manuel Fernández. Es este colectivo el que donó estas primeras especies de forma altruista. Los árboles fueron comprados en As Neves. Sesenta autocaravanas con 150 personas procedentes de toda la comunidad gallega pasaron el fin de semana a la villa. «Cuando los voluntarios nos explicaron la situación y todo lo que han vivido, nos echamos a llorar», indica Pablo Carrera, miembro de la directiva de la asociación.
Tras un fin de semana plagado de actos, ayer fue el día grande. Decenas de voluntarios de As Neves y miembros del colectivo plantaron esas primeras especies autóctonas en la principal circunvalación de As Neves. Elegir ese emplazamiento para este primer acto simbólico no es casualidad. El año pasado se decidió humanizar ese paseo y la Estación Fitopatolóxica Areeiro donó árboles para añadir zonas de sombra a esa zona. El fuego los devoró. Por ello se ha querido volver a plantar en ese lugar.
Los integrantes del gobierno municipal también se sumaron a la iniciativa y se pusieron el traje de faena. El alcalde, Xosé Manuel Rodríguez, ayudaba a cargar las furgonetas con los troncos, plantaba especies, dirigía al voluntariado... y así el resto de concejales, que se mancharon las manos junto con los vecinos en un día triste porque irremediablemente recordaba la tragedia, pero a la vez feliz, pues supone el primer gran paso para que As Neves vea la luz al final del túnel. Todos tenían la sonrisa de la ilusión dibujada en sus caras.
Alejandra González, ingeniera agrícola de As Neves, ha diseñado un programa que se implementará a lo largo de todo el año para no solo repoblar los montes, sino también para concienciar a la sociedad, especialmente a los más jóvenes, de la importancia de cuidar el medio ambiente. Se están llevando a cabo actos en los centros escolares del municipio para concienciar a los jóvenes y para que próximamente colaboren en la reforestación de As Neves. «É a primeira vez que vexo á xente nova tan preocupada polo monte», asegura emocionada Alejandra González.