La cocinera de As Neves, Maruja Groba, recibirá el lunes un galardón por su amplia trayectoria al frente de los fogones
10 feb 2016 . Actualizado a las 04:00 h.Maruja Groba cumplió anteayer 80 años con una vitalidad asombrosa, la que le han dado los casi sesenta años al frente de los fogones. Su dedicación le ha hecho merecedora de uno de los premios que el próximo lunes otorgará la Federación Provincial de Hostelería en la gala anual.
Oriunda de Sela (Arbo), lleva desde los 21 años cocinando lamprea en su restaurante de As Neves, Casa Calviño. El nombre procede de la familia de su marido, ya fallecido. Se trata de uno de los establecimientos más antiguos de esta especialidad, que ha logrado sortear la crisis gracias a la visión de futuro y al acierto de combinar en la carta tradición y modernidad. En esto han tenido mucho que ver su hijo Nito y su nuera Cecilia. «Este es un negocio familiar de suegras y nueras. Empecé a cocinar lamprea con mi suegra hace 59 años, cuando me casé, y ahora sigue mi nuera», explica.
A lo largo de esos años el restaurante siempre ha estado situado en el mismo lugar, a la entrada del pueblo, en pleno casco urbano. Pero la estancia ha sido remozada para una mayor comodidad, tanto de las personas que lo atienden, como de los clientes. También ha variado la oferta. «Además de la tradicional lamprea a la bordalesa con arroz y picatostes, ahora hay lamprea ahumada rellena, en fideuá, empanada, carpaccio en escabeche y asada», comenta Maruja. Otro de los cambios fundamentales es que antes se servía por piezas y ahora se ofrece por raciones. Esto permite a cada uno de los comensales elegir con mayor libertad y repetir con más asiduidad.
«Así, el que quiere puede probar otras cosas, como el estupendo cabrito, que está para chuparse los dedos, o lo callos de los viernes, que son famosos», añade.
A la hora de decir cuál de todas las modalidades de lamprea da más trabajo, la experimentada cocinera no duda: «A la bordalesa, porque tiene que estar muy limpia y hay que vigilar el tiempo en el fuego para que quede en su punto, ni dura ni blanda. Otro de los secretos es que la lamprea pase unos días en el vivero para echar músculo».
De comprarlas se encarga Nito, que también es el responsable de conseguir la leña de carballo para las que se ahuman y de otros menesteres relacionados con la intendencia. Su mujer, Cecilia, es la destinada a suceder a Maruja Groba. «Yo le enseñé a hacer todo, pero para los postres fue a aprender fuera y los hace espectaculares», apunta la suegra orgullosa.
En sus años al frente del negocio ha visto pasar clientela de todo tipo: artistas, empresarios de diferentes sectores, políticos de todos los colores... Desde las familias de los Raña de Avión (Apolinar y Mario), ya fallecidos, hasta Rajoy (antes ser presidente del Gobierno) y Feijoo. También tiene un recuerdo para los fallecidos, que en tantos años en el negocio, son muchos. De hecho, ha constatado un relevo generacional entre la clientela. «El año pasado hubo mucha gente joven y desconocida», apunta.
«Ahora a ver si se soluciona lo del Gobierno, porque todas esas cosas le influyen a la gente a la hora de salir y de gastar», advierte Maruja. Se pregunta si tendrá que decir unas palabras en la gala de la Federación Provincial de Hostelería. «Me imagino que dar las gracias a la asociación por el reconocimiento y por acordarse de mí y poco más», concluye orgullosa y respaldada en todo momento por los suyos.
Los premios provinciales reconocen la labor de 12 profesionales de la hostelería
Las asociaciones de hostelería Asehospo y Feprohos han concedido una docena de premios a otros tantos profesionales de hostelería en reconocimiento a su trabajo. Los galardones se entregarán el lunes en una gala que se celebrará en el Hotel Talaso de Oia. Además de Maruja Groba, de Casa Calviño de As Neves, el resto han correspondido a:
José Manuel Barbosa. Más de 25 años al frente de los hosteleros de la provincia como presidente de Asehospo.
José Ramón Leal. Buena parte de su trayectoria ha estado ligada al Gran Hotel de A Toxa como director de recursos humanos.
Marcial Escudero. Estuvo al frente del hotel Lisboa y después del México, ambos en Vigo.
José María de Cabo. Presidente de la Asociación de Hoteles de Pontevedra y propietario del hotel Rías Baixas de Pontevedra.
Ventura García Fabián. Presidente de la Asociación Profesional de Establecimientos de Turismo Rural de la provincia. Regenta las Casas Rurales de la Urcela y del Cribeiro en Ponteareas.
Manuel Amoedo. Director en el hotel Louxo, en A Toxa, y socio fundador de la Sociedad Española de Talasoterapia.
José Manuel Cerviño. Propietario del Cabalo Furado, en Tui. Es la tercera generación de restauradores del establecimiento.
José Pérez Gil. Con su hermano Jesús puso en marcha el asador los Abetos en Nigrán.
José Antonio Calvo. Socio honorífico de la federación, ha dejado en manos de su hijo el popular café-bar El Corbatas, en Vigo.
Manicha Bermúdez. Una gran cocinera. Tiene con su marido la Taberna de Rotilio en Sanxenxo.
Fran Fernández. Uno de los fundadores de La Iguana Club con Billy King. Por la sala han pasado reconocidos artistas.