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En todas las ocasiones será el maridaje imprescindible para acompañar nuestros platos

Con la vista puesta en nuestras próximas celebraciones, incluso pensando ya en la Navidad, os explicamos por qué elegir un vino blanco como la mejor opción para brindar y convertirse en el perfecto anfitrión.

Marida con todo, especialmente con pescados y mariscos.

Un buen vino blanco es el acompañante perfecto de cualquier plato, aunque potenciará especialmente los sabores de pescados, mariscos, patés y ahumados. Es por ello por lo que en nuestras celebraciones representarán el acompañante perfecto para ensalzar el sabor de nuestras elaboraciones culinarias. Un vino blanco armoniza con casi cualquier plato.

Encaja a cualquier hora

Un vino blanco apetece en cualquier momento del día, es decir, podemos descorchar una botella para brindar en el aperitivo, para comer o para cenar. En todas las ocasiones será el maridaje imprescindible para acompañar nuestros platos. En este punto, se puede diferenciar, y un vino blanco reserva o gran reserva, con una larga crianza en madera, puede acompañar platos elaborados con carnes o con salsas fuertes, mientras que los blancos más jóvenes se pueden ofrecer junto a platos más ligeros.

Aporta la frescura que necesitamos en cada momento

Un buen vino blanco se disfruta en su esplendor cuando se consume frío. Así, tiene la capacidad de aportar la frescura que requieren ciertas ocasiones. Los vinos blancos son elegantes, con estructura y, al mismo tiempo, fáciles de beber. Son una excelente opción para los que prefieren vinos ligeros y refrescantes.

Apto para todos los paladares

La versatilidad y delicadeza de los vinos blancos han conseguido que tradicionalmente sean los favoritos de todos aquellos que empiezan a beber vino, por lo que podríamos afirmar que es un tipo de vino que conquista tanto a los paladares más exquisitos y expertos como a aquellos que están empezando su relación con el vino.

Su sabor es incomparable

Son vinos elegantes, es especial, son equilibrados, versátiles, frescos... Si eliges el vino blanco adecuado, podrás deleitarte y vivir una gran experiencia gastronómica. Las características únicas y la historia detrás de cada vino nos harán disfrutar con los cinco sentidos.

«Señor da Folla Verde», un vino exclusivo para ocasiones especiales

Tras conocer todas las razones para brindar con un vino blanco, destacamos uno de los favoritos para maridar con pescados y mariscos, el vino «Señor da Folla Verde» de Bodegas Márques de Vizhoja. Sin duda, el vino más especial que elaboran en esta bodega de Arbo, ya que rinde homenaje a la esencia de Condado do Tea, a orillas del Miño con un marcado sabor Atlántico.

«Señor da Folla Verde» es el más exclusivo de Bodegas Márques de Vizhoja por su producción limitada, con cerca de 21.000 botellas al año. En su composición encontramos las uvas más representativas del Condado do Tea, un 70% de uva albariño, un 15% de loureira y un 15% de treixadura. Los enólogos de esta bodega fundada en el año 1968 desarrollan con precisión y cuidado este vino, tras seleccionar manualmente todas las frutas cultivadas en la Finca La Moreira.

En cada copa podemos apreciar matices aromáticos que evocan rasgos florales y recuerdan a la fruta madura. Ante los ojos de los consumidores se dibuja un color amarillo pajizo con notas verdosas, y en los paladares aparece un elegante, fresco y cálido sabor. «Señor da Folla» es un homenaje a la tierra do Condado do Tea para los «winelovers» más selectos.