Los habitantes de Arbo y Valadares se dan un homenaje a base de pulpo y lamprea seca

La Voz VIGO / LA VOZ

ARBO

Xoán Carlos Gil

Las dos fiestas gastronómicas contaron con gran concurrencia

13 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pulpo y la lamprea seca fueron las protagonistas gastronómicas ayer en las fiestas celebradas en el monte de Os Pozos, en Valadares, y en la villa de Arbo.

En la parroquia viguesa, el Centro Veciñal e Cultural concentró tres celebraciones en una, ya que en el monte de Os Pozos coincidieron las fiestas de los socios de la entidad, de los vecinos de la parroquia y del pulpo. Esta última está incluida dentro de la programación de las Festas de Vigo.

El parque forestal fue escenario de numerosas actuaciones durante toda la jornada. Por la mañana y por la tarde, se pudieron ver los resultados de algunas de las actividades que se desarrollan en el Centro Veciñal e Cultural a lo largo del año.

La población infantil tuvo su propio espacio de ocio con la habilitación del parque de juegos Lagolandia. Tras la comida campestre, las actividades continuaron hasta última hora de la tarde, con actuaciones musicales, una animación infantil y algunos de talleres, como uno dedicado al zumba. La fiesta concluyó, ya casi como es costumbre, con un concierto de la Unión Musical de Valladares.

Carballeira de Turbela

Por su parte, en Arbo sigue consolidando la segunda fiesta de la lamprea, la que pretende divulgar las formas gastronómicas que emplean la lamprea seca. La carballeira de Turbela fue el espacio donde dos restaurantes de la localidad ofrecieron sus productos a precios asequibles. La ración de lamprea rellena, a la brasa y rebozada costó diez euros, mientras que la empanada estaba a ocho euros. En esta 22 edición de la fiesta también participaron varias bodegas de la zona.

Aunque la lamprea tiene su propia fiesta en el mes de abril, esta segunda celebración nació en el año 1996 con la idea de desestacionalizar la «degustación de lamprea y dar la oportunidad de probar otras de sus muchas preparaciones», según explicó el propio alcalde de Arbo, Horacio Gil. Año tras año, la celebración gastronómica arbense gana adeptos.