Los repetidores de telefonía, claves en el juicio por el doble asesinato de Arbo

l. p. PONTEVEDRA / LA VOZ

ARBO

emilio moldes

Los expertos de la Guardia Civil están convencidos de que estas antenas incriminan directamente a Arturo Domínguez

20 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El análisis de los repetidores de telefonía móvil y su repercusión o no en el esclarecimiento del doble asesinato de Arbo centraron buena parte de la jornada de ayer del juicio que se desarrolla en la Audiencia de Pontevedra.

Los expertos de la Guardia Civil no mostraron dudas de que estas antenas incriminan directamente a Arturo Domínguez. Tras precisar que el estudio de estos repetidores confirma su versión de que esa noche estuvo en el bar donde trabajaba una de las víctimas, su expareja Beatriz Rodríguez, y que luego se desplazó hasta la localidad lusa de Melgaço, matizaron que también sirve para descartar que posteriormente estuviera en su casa entre las dos y las seis de la madrugada.

Los agentes, que al terminar la sesión recibieron el agradecimiento de los familiares y allegados de las víctimas, se mostraron contundentes al afirmar que, en el momento en el que se produjeron los crímenes, el acusado, Arturo Domínguez, expareja de Beatriz Rodríguez, estaba en Arbo y, de este modo, se confirma que miente.

Frente a lo sostenido por los agentes, un ingeniero de telecomunicaciones, a instancia del abogado defensor, mantuvo que, de igual modo que «no se puede afirmar sin lugar a dudas que se encuentre en Arbo», tampoco «se puede afirmar categóricamente que esté en una posición determinada». Explicó que con el dato de los repetidores se intuyen que los móviles del acusado y las víctimas pueden estar en una misma zona, pero no en el mismo punto, ya que el radio de acción de estas antenas es de 17 kilómetros.