Los comuneros culpan a la Xunta de no haberles dejado limpiar los montes que ardieron en Arbo

Monica Torres
m.torres ARBO / LA VOZ

ARBO

Denuncian que aún no les autorizaron las obras para prevenir fuegos y para las que ya tenían permiso

26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La oleada de incendios que devoró los montes de Arbo ya ha conseguido frenarse pero los ánimos siguen caldeados en el municipio. La comunidad de montes denunció ayer la presunta lentitud de los equipos de emergencias y la falta de mantenimiento del monte debido a la demora de la Xunta en permitir las limpiezas que ellos ya tenían autorizadas. Estos dos factores, a su entender, jugaron en contra para enfrentar un fuego «que practicamente ten arrasado o monte veciñal».

Los comuneros, a través de su presidente, José Manuel Martínez, afirman que cuando se inició el incendio del día 10 en el que ardieron 1.600 hectáreas, «asistimos impotentes porque non había ningún medio de extinción para impedir o avance das dúas frontes que se formaron. Pasaron horas ata que chegou o primeiro retén, cando xa o incendio tiña unhas proporcións que dificultaban enormemente a súa extinción». Explican, por otra parte, que todos los años realizan actuaciones de prevención de incendio subvencionadas por la Xunta y que este año tenían dos expedientes concedidos para rozar pistas y áreas de defensa. «Sen embargo, a día de hoxe, aínda non recibimos comunicación de inicio de traballos, requisito fundamental para poder executalos. Resulta inconcibible que a mediados de agosto non se poidan facer as obras de prevención de incendios do ano», destacan. Recuerdan que estos trabajos se realizan precisamente para que sirvan de barreras en caso de incendio, «polo que podemos asegurar que, de facerse cando ten sentido, ou sexa antes do verán, poderían servir de apoio para a extinción, sobre todo cando é un problema común a tódalas comunidades». Señalan que tienen derecho a esas ayudas dotadas de fondos europeos y que «a mala xestión da Administración autonómica fai que as obras teñan que facerse en outono, polo que xa non serven para previr e axudar na extinción dos incendios forestais do 2016 como se pretendía». «Todos sabemos que o lume se apaga no inverno, con labores de roza e coidados do arborado e por iso pedimos aos responsables que aprendan a xestionar os fondos», concluyen los comuneros.