Seis meses de cárcel para un vigués por pegar al vecino que le riñó por tratar mal a su perro

Europa Press

ARBO

El implicado fue criticado desde un balcón y subió a la vivienda para enfrentarse al hombre

22 abr 2014 . Actualizado a las 20:21 h.

Un vecino de Vigo ha reconocido ser el autor de un delito de allanamiento de morada y dos faltas de lesiones por los que asumirá una pena de seis meses de prisión y tres meses de multa a una cuota diaria de seis euros (por el delito) y sendas multas de un mes a una cuota de diaria de seis euros (por las faltas).

La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra acogió este martes la firma de un acuerdo de conformidad que evitó la celebración del juicio.

En virtud de este acuerdo, el acusado reconoció que se encontraba en una calle de Vigo paseando a su perro cuando fue recriminado por un vecino desde la ventana de un edificio.

El vecino le reprochaba el trato que este hombre le estaba dispensando al animal. El enfrentamiento entre el dueño del perro y el vecino motivó que el acusado decidiera subir al domicilio, al que llamó de manera insistente a la puerta.

Aunque la pareja del perjudicado intentó impedirlo, acabó entrando en la vivienda y golpeó al hombre que le había llamado la atención y a su pareja, que se interpuso para defenderlo.

Sentencias por incendios

La Sección Segunda de la Audiencia provincial acogió durante la mañana de este martes la firma de otras dos sentencias de conformidad de juicios con jurado por sendos delitos de incendio.

En el primero de los casos la acusada se reconoció autora de un delito continuado de incendio forestal. Admitió haber plantado fuego sobre las 14.40 horas del 1 de agosto de 2013 en el municipio de Arbo. Concretamente en el lugar de Picoto, parroquia de Cequeliños.

El fuego afectó a 0,02 hectáreas de masa forestal. Días más tarde, el 10 de agosto, en la misma parroquia volvió a prender fuego en el lugar de Mandelos, al lado del campo de fútbol, donde ardieron 0,11 hectáreas.

Aunque se quemaron pequeñas extensiones de terreno fueron necesarias las intervenciones de gran número medios para su extinción, incluido un helicóptero en uno de los casos. Además de la confesión, concurre la circunstancia atenuante de alteración psíquica y la agravante de reincidencia.

La sentencia le impone dos años de prisión y ocho meses de multa con el pago diario de tres euros. Además, deberá abonar 1.777 euros en concepto de responsabilidad civil.

Finalmente la tercera conformidad corresponde a un delito de incendio forestal con peligro para las personas ocurrido en agosto de 2010. El acusado admitió haber prendido fuego en tres puntos diferentes del paraje conocido como Castro, en la parroquia de Frades, en Mondariz.

Dichos focos de incendio llegaron a cerca de varios alpendres y de una vivienda, cuyos moradores fueron desalojados. Las llamas avanzaron hasta la carretera provincial. Concurren las circunstancias atenuantes de alteración psíquica y confesión. Como consecuencia del incendio ardieron 0,08 hectáreas de superficie rasa y 0,16 de superficie arbolada, valorándose los daños en 2.610 euros.

La pena conformada es de tres años de prisión y multa de tres euros diarios.