El Tribunal Superior no salva la tercera casa de A Guarda en suelo protegido
A GUARDA
El recurso contra la orden de derribo en As Tomadas no ha sido admitido
26 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Dos de las tres viviendas construidas en la zona de As Tomadas, en A Guarda, ya han desaparecido. Fueron amparadas por licencias municipales concedidas entre los años 2006 y 2007, que el juzgado anuló al entender que fueron construidas en un suelo clasificado como rústico de protección de espacios naturales, donde están prohibidos los usos residenciales. El Concello asumió la demolición que arrancó a principios de mes y que ha concluido. Sobre el terreno, ahora de tierra, ya no hay construcción alguna. En un lateral de la parcela se amontonan las piedras de las dos casas sentenciadas por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Pontevedra, el mismo que en febrero del 2012 declaró la nulidad de las licencias.
El asunto venía coleando desde hacía doce años, pero no ha rematado aún. Eulogio Abeleira, el particular que denunció las tres construcciones sobre las que se pronunció el juzgado, advirtió ayer que presentará un requerimiento en el Concello para que se le informe sobre lo que puede haber quedado bajo tierra. «Es posible que bajo el suelo tapado ahora con tierra hayan quedado ocultos restos de los semisótanos de ambas viviendas y, de ser así, reclamaríamos que se ejecute también su demolición porque así lo establece la sentencia», avanza.
La demolición de estas dos propiedades supuso un desembolso para las arcas municipales de 39.000 euros. La ejecución del derribo de la tercera vivienda se había suspendido, según dictaminó una resolución del Juzgado de lo Contencioso número 3, hasta que se resolviera el recurso de apelación que la propiedad había presentado ante el Tribunal de Xustiza de Galicia», indicaron fuentes de Concello.
Según Abeleira, la suerte está echada también en este tercer caso «porque el TSXG ha desestimado el recurso prestando por la actual propietaria de la casa, que es de la Sareb». Esto significaría que comienza de nuevo la cuenta atrás para que la piqueta vuelva a trabajar en la zona ya que esta tercera vivienda está ubicada en la parcela contigua a las dos que ya cayeron. Según había informado el Concello cuando inició la demolición de las anteriores, para esta tercera se prevé un desembolso económico de otros 30.000 euros.
Aunque las personas que ejecutaron la construcción edificaron con las preceptivas licencias municipales, el Concello no tendrá que indemnizarles. El juez «considera que no hay responsabilidad patrimonial por parte de la Administración porque entiende que se hizo una interpretación razonable de la normativa aplicable, coincidente con la de la Xunta y que, por tanto no hay ningún daño antijurídico», señalaron fuentes municipales.
El juzgado llevaba años conminando a sucesivos alcaldes que se sucedieron en el cargo a que ejecutasen la demolición bajo apercibimiento de multas coercitivas. El TSXG sentenció que el uso residencial «es incompatible con la integración de los terrenos en la Red Natura y con independencia de la calificación de los mismos en el planeamiento».