200.000 euros para mejorar la resilencia del estuario del Miño al cambio climático
A GUARDA
La Xunta retirará las especies alóctonas como la acacia o el pasto de pampa, reconstruirá el observatorio ornitológico de A Pasaxe y rehabilitará el de A Xunqueira
06 ago 2024 . Actualizado a las 17:04 h.La Xunta invertirá cerca de 200.000 euros en mejorar los valores diferenciales y la resiliencia al cambio climático del paisaje transfronterizo del Miño en la zona del Santa Tegra. Así lo explicó la conselleira ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, durante una visita al observatorio de aves de Xunqueira, que será rehabilitado al igual que la pasarela que da acceso al mismo como parte de las obras previstas en torno al entorno ecológico. corredor del río Miño
Con un plazo de ejecución de 14 meses, las actuaciones en Tomiño, A Guarda y O Rosal comenzarán en otoño y forman parte del proyecto europeo Green Gap, una iniciativa liderada por Galicia a través del Instituto de Estudos do Territorio (IET) y en el que un conjunto de entidades locales, administraciones supramunicipales y entidades universitarias de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal colaboran para promover infraestructuras verdes dentro del espacio transfronterizo.
Entre las actuaciones previstas, la responsable regional destacó la recuperación del observatorio ornitológico de Pasaxe, ubicado en A Guarda y que en este caso supondrá una reconstrucción integral. Además, detalló que en los tres municipios se realizarán desmontes y retiros de especies alóctonas (como acacia o pasto de pampa); se mejorarán las vallas publicitarias y la señalización para optimizar la información a los visitantes, se recuperarán esclusas y otros elementos de protección en hábitats sensible y se eliminarán los objetos abandonados o los árboles muertos.
Acompañada del director del IET, Enrique de Salvador, la consellera aprovechó la visita a la zona para subrayar la importancia de apostar por la implantación y desarrollo de proyectos de infraestructuras verdes en la Eurorregión, ya que contribuyen a crear una red de espacios y elementos que mejoran la resistencia frente al cambio climático, contribuyen a la conservación de la biodiversidad y benefician al mismo tiempo a las poblaciones vecinas.
Este es el principal objetivo con el que Galicia y el Norte de Portugal comenzaron a trabajar de la mano el año pasado a través del Green Gap, con un presupuesto de 2,1 millones de euros financiado a través del programa europeo Interreg España-Portugal 2021-2027.
Las actuaciones previstas en O Baixo Miño se corresponden al primero de los siete proyectos piloto que se pondrán en marcha en el marco de esta iniciativa transfronteriza. Tres se desarrollarán en territorio gallego.