El anciano que atropelló a dos ciclistas en A Guarda fallece días antes de ir a la cárcel

e. v. pita VIGO / LA VOZ

A GUARDA

CAPOTILLO

El juzgado había firmado la orden de ingreso pero la notificación nunca llegó al condenado, que llevaba meses muy enfermo

26 ene 2022 . Actualizado a las 21:29 h.

El conductor vigués Manuel Benito A. L, que iba a cumplir 94 años en abril y que había sido condenado por el atropello mortal de dos ciclistas entre A Guarda y Oia en marzo del 2016, falleció el pasado fin de semana tras una convalecencia por una enfermedad. El implicado estaba a punto de recibir la notificación judicial que le ordenaba ingresar en los próximos días en la penitenciaría de A Lama para cumplir cuatro años de cárcel por el homicidio de dos ciclistas y lesiones a casi una decena de compañeros del pelotón a los que arrolló. Había agotado todos sus recursos, apelaciones y peticiones de indulto para evitar la entrada en prisión. Le quedaría la opción de retrasar su ingreso con nuevos recursos, o de pedir que se le habilitase una cama en la enfermería del penal.

El anciano no llegó a leer en persona la orden de prisión porque el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra había firmado los papeles recientemente pero no había tramitado la notificación de ingreso al afectado. En caso de haber gozado de buena salud, el conductor habría tenido que entrar en breve en A Lama, pero no era el caso porque llevaba meses en mal estado de salud.

Aunque el castigo penal desaparece con el fallecimiento del condenado, faltaba por saber qué pasaría con el pago de las indemnizaciones. Según fuentes próximas al caso, la compañía aseguradora se hizo cargo de las compensaciones a las familias de los fallecidos y de los lesionados, razón por la cual el caso parece cerrado por la vía civil.

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En el accidente, el conductor arrolló a un pelotón de ciclistas en una carretera que comunica A Guarda y Oia y continuó su marcha, motivo por el que el juzgado le impuso una elevada pena por el doble homicidio por imprudencia grave y por las lesiones. Uno de los heridos, un profesor de la Universidad de Vigo, quedó con numerosas secuelas y postrado en silla de ruedas. 

El juicio se celebró hace casi tres años en Pontevedra. El informe de la Guardia Civil indicó que el accidente tuvo lugar en un tramo recto durante una mañana con condiciones óptimas para la conducción y nada que pudiese provocar un deslumbramiento en una carretera en la que la velocidad está limitada a 90 kilómetros por hora. Debido a la colisión, dos de los ciclistas, José Antonio Casás Pérez, Ñito, y Diego Freiría Fernández, murieron.