Los gallegos llenan en Valença la última feria del norte luso antes de la reclusión
A GUARDA
Gallegos y portugueses disfrutaron ayer en Valença de la última feria del norte luso antes de una reclusión municipal que ha podido hasta con el mercado más antiguo del país y que además fue la primera con mascarilla obligatoria en tierras portuguesas.
El tiempo no acompañó pero la feria estuvo animada y fue constante el ajetreo de flores para los cementerios mientras se asaban castañas. Por primera vez se vio a todos los feriantes con mascarilla y el cumplimiento de la norma se acató en su totalidad.
La escalada de los últimos días ha situado al distrito norte como el de mayor tasa de contagios del país, por lo que se extreman las precauciones.
La de la jornada de ayer fue la última feria de los próximos días ya que, debido a las restricciones de movilidad, el estado de calamidad y el Día de Luto Nacional que ha decretado Portugal, los municipios norteños han suspendido todas las citas festivas previstas e incluso se ha suspendido el servicio que presta el último transbordador del Miño transfronterizo, entre Caminha y A Guarda, durante estos días.
La pandemia hace que solo Valença suspenda tres ferias este fin de semana y, entre ellas, la más multitudinaria y antigua. Es la primera vez en más de 250 años que no se celebrará la Feira dos Santos, un encuentro que cada años moviliza a miles de gallegos de toda Galicia en busca de ofertas.