A Guarda registra otro brote de covid y O Rosal sufre uno entre asistentes a una comunión

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

A GUARDA

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Imagen de archivo MONICA IRAGO

Tres trabajadoras de una contrata del Concello guardés elevan a 15 los casos

05 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación del coronavirus en A Guarda sigue empeorando. El Concello comunicó ayer que se había detectado un tercer brote en el municipio. Se trata de tres contagios de trabajadoras de servicios externos del Ayuntamiento. En total, ya hay quince personas con la infección por el coronavirus en fase activa en A Guarda. Pero fuentes sanitarias aseguran que ayer se produjeron más positivos en el entorno familiar de alguna de esas trabajadoras, así que es probable que la cifra siga creciendo.

Según el Concello, las tres trabajadoras infectadas no tienen contacto directo con otros empleados, por lo que no se espera que puedan haber generado nuevos casos, pero cada vez que se diagnostica un caso de covid-19 se rastrean todos los contactos estrechos de cada infectado . Esto significa que se ha puesto en cuarentena a familiares y amigos y que se harán más pruebas.

«Estamos preocupados, sí», admite la teniente de alcalde, Montse Magallanes. Al mismo tiempo procura trasladar un mensaje de tranquilidad a la población, porque se están tomando medidas, y hace un llamamiento a que no se relajen las medidas de protección (higiene de manos, mascarilla y distancia social) para evitar que la epidemia crezca.

La situación ha llevado a tomar medidas como el cierre a visitas de la residencia de mayores, de la ludoteca, del colegio San Xerome Emiliani o del servicio de salud mental de Avelaíña, para evitar contagios entre personas vulnerables. Explican que se empezaron a tomar medidas restrictivas ante la aparición de casos que no tenían vínculo, temiendo que los contagios pudieran dispararse.

Se han hecho pruebas entre los niños y el personal de la ludoteca en la que hubo casos, y todos dieron negativo. También se hicieron PCR a los residentes y trabajadores de la residencia Monte Tecla y también dieron negativo. Pero las alarmas están disparadas.

Y han llegado a O Rosal, el único municipio limítrofe con A Guarda. La alcaldesa, Ánxela Fernández Callís, reconoce que el hecho de que en A Guarda hayan aumentado los casos preocupa a mucha gente de O Rosal, pues el movimiento entre los dos municipios es frecuente. «Recoméndase estremar as precaucións e cumprir con rigor con todas as medidas de prevención», advierte Fernández. La difusión de rumores se ha disparado y la propia alcaldesa desmintió que exista ningún brote, que es un agrupamiento de tres casos o más que están relacionados entre sí.

La alcaldesa aseguraba a primera hora de la tarde que Sanidade no le había comunicado ningún brote, aunque a última hora este periódico confirmó que se produjeron tres contagios -por tanto, un brote- vinculados a la celebración de una primera comunión, según fuentes sanitarias.

En un supermercado del centro se hicieron pruebas a varias trabajadoras tras dos positivos, pero de momento todas han dado negativo. Sin embargo, un negativo de un día no es definitivo, porque el virus tiene un período de incubación de hasta catorce días. Por eso, las cuarentenas duran ese tiempo, durante el cual la persona no puede ir a trabajar o salir de su casa, pues podría estar contagiada sin saberlo.

Además, el club Atlético Novás informó de un contagio en su cantera.