«Quedan dos meses apasionantes y el Guardés va a pelear por todo»

M. V. F. VIGO

A GUARDA

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Prades explica que la confianza del club en él fue clave para su renovación por una quinta temporada

07 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

José Ignacio Prades firmaba hace unos días su renovación por una temporada más, la quinta para él en el Guardés de División de Honor femenina. Su continuidad es la mejor muestra de la confianza mutua entre el técnico y la directiva, y llega con el equipo vivo en tres competiciones. Mañana buscarán la remontada en los cuartos de final de la Challenge Cup para hacer historia con su primera semifinal continental.

-¿Qué fue lo que le decidió a seguir en el Guardés?

-Sobre todo, lo bien que estamos la familia en A Guarda, muy integrados, aparte del trato del club y la confianza de la directiva. Todo suma: te sientes bien, el trato del club y el proyecto de futuro, la ambición dentro de los límites de no ser uno de los mayores presupuestos.

-La renovación llega con mucho por decidir en lo deportivo. ¿Otra muestra de confianza?

-Sí. Esto es deporte y los resultados mandan. Es cierto que en balonmano el baile de entrenadores no es como en el fútbol, por ejemplo, pero sí que el momento en que llega refuerza la confianza en una forma de trabajar y entender el balonmano. Eso es fundamental y habla mucho y bien de lo claras que se tienen las cosas.

-¿Se hubiera imaginado que iba a estar en el club tanto tiempo?

-Siendo sincero, no. Cuando llegué mi hijo no tenía ni un año y mi hija aún no había nacido. No venía con la pretensión de estar solo un año, nunca ha sido así en los sitios en los que he estado, sino que siempre han sido ciclos largos, pero este va a ser el que más. Y eso que siempre me había movido cerca de Levante. Nos sentimos como en casa y eso es fundamental para nosotros.

-¿Qué balance hace de esta etapa?

-Muy bueno, aunque siempre haya cosas que mejorar y perfeccionar. Ha habido luces y sombras, como la eliminación de Copa el año pasado, pero hemos ganado una liga, fuimos segundas empatadas con el campeón, terceras en una temporada compleja... Este año seguimos en la parte alta, siempre peleando con todo el mundo y metidas en Europa.

-Toca remontar ante el Valladolid. ¿Cómo encajaron la derrota en la ida y cómo afrontan el partido de mañana en A Sangriña?

-Pagamos demasiado caro el mal inicio de la segunda parte cuando se fueron de cuatro. Luego supimos rehacernos y colocarnos a dos o tres goles, estuvimos 24-22 con balón para acercarnos, pero sufrimos una exclusión rigurosa, nos dejaron de señalar alguna acción dudosa y erramos algún lanzamiento claro. Eso se paga, pero igual que pasamos de dos a cuatro goles en pocos segundos, ahora puede pasar al revés.

-¿Ve al equipo mentalizado y creyendo que es posible?

-Ese es el primer paso para realizar algo de esa magnitud. Tenemos que tener confianza, que no es lo mismo que salir confiadas. Sabemos que debemos darlo todo en la pista, ser disciplinadas, intentar realizar al milímetro el plan que tracemos, controlar al rival y estar acertadas. También tenemos a A Sangriña, que es nuestro valor seguro. Sabemos que es un partido complejo, creemos en lo que vamos a hacer. El equipo está capacitado para levantar la eliminatoria, cree y los 60 minutos dictarán sentencia.

-Pase lo que pase en la Challenge Cup, les quedan otras dos competiciones como alicientes.

-Sí, las chicas han hecho un gran trabajo y la cuenta atrás ha empezado, pero lo que queda es lo mejor. Ojalá poder seguir disfrutando de Europa y además, queda el tramo final de la liga, apasionante para ver cómo queda la clasificación, y esa fase final de la Copa de la Reina después de no haber podido estar el año pasado. Son dos meses después del parón con un montón de atractivos y hay que congratularse de que el Guardés va a estar ahí peleando por todo. Es la mejor carta de presentación.