Los guardeses cumplen con la centenaria tradición de subir al monte Santa Trega

A GUARDA

Marta G.Brea

La villa marinera alcanza hoy el día grande de las fiestas con una celebración en la cima de la citania

11 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A Guarda vive hoy el día grande de las Festas do Monte. Como es habitual desde hace más de cien años, una multitudinaria subirá al monte Santa Trega para pasar la jornada en familia, en un ambiente festivo. El emblemático promontorio recibirá por la mañana a las distintas bandas marineras, armadas de bombos y gaitas, para vivir una jornada de hermandad.

Tras la festiva ascensión, los guardeses revivirán una vez más la comida campestre en compañía de amigos y familiares. Después, los asistentes seguirán disfrutando de la tarde al ritmo de las bandas de música presentes en el monte. Será el momento culminante en la programación de las Festas do Monte. Hacia la tarde, después de horas entregados a la celebración, las bandas descenderán de vuelta al pueblo. El nivel de asistencia a esta romería, con cerca de 8.000 personas, es considerable al tratarse A Guarda de un municipio con una población que ronda los 10.000 habitantes. «A pesar de la imagen que pueda haber adquirido la subida al monte del domingo, es una romería muy familiar» decía Antonio Lomba, alcalde de la localidad, esta misma semana a La Voz de Galicia.

Hasta Santa Trega se atreven a subir desde recién nacidos y embarazadas hasta personas de avanzada edad que llevan toda la vida disfrutando de esta celebración. «Mucha gente de fuera entiende esta como la fiesta del vino, es un calificativo que no nos gusta. Desde sus inicios ha sido una fiesta muy fraternal», dice Lomba.

Además, esta fiesta tiene uno de los marcos espaciales más espectaculares de toda Galicia. El monte Santa Trega es uno de los destinos turísticos más visitados en Galicia, junto con la catedral de Santiago de Compostela o las Cíes. El paraje natural y su larga historia convierten a este punto de unión con Portugal en una cita ineludible para cualquier amante de la naturaleza y de la historia.

El colofón final de las Festas do Monte llegará mañana con la también tradicional tirada de fuegos que se realiza desde el puerto de A Guarda, una villa que vive siempre de cara al mar, pero también a su monte.