Estefanía Alonso y Adrián Irago inauguran su estudio con una exposición sobre sus vecinos
20 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Abrir a estas alturas de la historia un estudio de fotografía puede ser una aventura tan emocionante como lanzarse sin paracaídas desde altas montañas. Pero como dice Estefanía Alonso (A Guarda, 1982), «hay que arriesgarse o morir». «Había que tirarse a la piscina sin saber si había agua debajo. Era la única forma de averiguarlo», asegura. Eso hicieron ella y su compañero, Adrián Irago (Vigo, 1987), ambos fotógrafos, cuando empezaron a darle vueltas a la idea de poner en marcha un local en su ciudad. Una vez que encontraron el idóneo en el barrio de Bouzas, se pasaron todo el verano acondicionándolo y afinando el proyecto, que se llama Trece Nudos y lleva casi un mes convertido en realidad.
El espacio funciona como un estudio de fotografía al uso, atento a los eventos BBC, es decir, el reportaje social en bodas, bautizos y comuniones, dando además un servicio al barrio con aquello a lo que los teléfonos inteligentes y la popularización del uso de cámaras todavía no llega. «Por ejemplo, fotografía de carné o restauración de fotos antiguas», explica Estefanía. «No hay que olvidar dónde estamos situados y nos adecuamos a lo que la gente pide», razona.
Por otra parte, Trece Nudos también funciona como espacio de ocio. «Nuestra ilusión siempre ha sido tener una galería, un punto de encuentro para todos los que les gusta la fotografía. Cuando nosotros empezamos, nos encantaban esos sitios. Los dos estudiamos fuera y en ciudades como Madrid o Barcelona había alguno, pero no aquí. Y lo echábamos de menos», afirma.
El local, amplio y diáfano, les permite dedicar dos de sus paredes para darles uso expositivo. «No solo de fotografía», aclara. «Si viene alguien que nos dice que hace collage o acuarela, si vemos que el proyecto es interesante, pues bienvenido sea el arte», añade.
La idea es tener una muestra cada mes y la primera, que está hasta finales de octubre, la han dedicado a sus vecinos. Quérete Bouzas, que así se titula, está formada por 28 imágenes que muestran el barrio vigués a través de sus moradores, como ellos mismos. «Nos encanta vivir aquí y nos han acogido de maravilla. La exposición es una forma de agradecérselo», cuenta. En las fotos se distinguen dos series: una de planos generales con los personajes en su ambiente y otra de retratos más personales y cercanos. Hay residentes, trabajadores de la zona y vecinos de cuatro patas tan populares como el perro Leo, que posa solo, y Zoe, con su dueña.
El público puede entrar en la tienda para verla, pero también quedarse un rato en el rincón que han habilitado para que los amantes de la fotografía ojeen libros de maestros del género. «La gente siempre es bienvenida aunque no vengan a encargarnos algún trabajo», afirma.
Los dos están preparados para todo. Estefanía está curtida en foto social. Adrián desarrolló una destacada carrera como reportero, en Mozambique, Lesbos o Macedonia. «Hasta ahora siempre había trabajado en prensa, que me encanta. La fotografía documental me apasiona, pero el estudio es un reto ilusionante me permite profundizar en una parte más creativa y reflexiva, un lugar propio para concentrarte con tus ideas», analiza.
El reportero vigués manifiesta que espera poder matar el gusanillo cuando pueda. viajar «Si es una vez al año, mejor que cada dos», bromea. Ambos tienen amplia formación académica. Irago estudió Comunicación Audiovisual en Salamanca y un máster de Fotoperiodismo en Madrid. Alonso, Publicidad y Relaciones Públicas en Segovia y el ciclo superior de Imagen y Sonido. Pero lo que les une por encima de todo es el amor por la magia de la fotografía y las tradiciones asociadas a ella. Como cuando las familias iban al estudio para dejar constancia visual de momentos importantes de la vida.
Dónde. Calle Pardaíña nº 3, en Bouzas.
Cuándo. Hasta el 31 de octubre de 10.00 a 14.00 y 16.00 a 20.00 horas de lunes a viernes.
Qué. Exposición de fotografía «Quérete Bouzas».