La policía de A Guarda controló la zona para que no se repitiese el picnic en la citania
24 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La romería de Santa Trega no registró las escenas vistas durante la última edición de las Festas del Monte, el pasado mes de agosto. Las advertencias y recomendaciones realizadas desde el gobierno municipal de A Guarda fueron aplicadas por los cientos de participantes que en el día de ayer celebraron la festividad de Santa Trega en el monte guardés.
La pasada semana, el Concello de A Guarda emitió un comunicado en el que se recordaba a la población «o deber de respectar o noso patrimonio, sinal de identidade do noso pobo, evitando maltratar ou acceder a zonas patrimoniais coma a citania de Santa Trega». Durante la Festa do Monte pudieron viste a varios grupos de personas, con distintas instalaciones temporales, comiendo en el interior de las casas del castro. Mesas, sillas y protecciones para el sol tomaron sin ningún tipo de protección los restos castreños de la citania guardesa. La condena fue casi unánime, aunque también hubo voces que apelaron al «sempre se fixo así».
Además de las recomendaciones, la policía local de A Guarda se mantuvo expectante para recordarle a los romeros, que no fue necesario, la necesidad de cuidar el patrimonio histórico. La presencia policía se vio reforzada con la presencia de vallas e indicaciones limitando el acceso a las edificaciones del castro.
En este sentido, no fueron pocos los participantes en la romería que señalaron que son ellos mismos los primeros interesados en mantener la citania en buenas condiciones. Añadieron, que era habitual que la gente comiese en la zona arqueológica, pero que nunca se habían visto las escenas vividas durante las Festas do Monte, con numerosas estructuras de protección solar ancladas en el suelo.
Tras la última edición de la Festa do Monte, el Concello de A Guarda emitió un comunicado sobre la «ocupación» del castro, para pedir que no volviese a pasar. «Dende o Concello pedimos a colaboración cidadá para que, en vindeiras ocasións das romarías, tanto da Festa do Monte como de Santa Trega, se respecten as sinalizacións que delimitan os espazos protexidos». El gobierno local defendía que «dende hai anos é habitual delimitar o xacemento arqueolóxico co fin de disuadir aos romeiros e visitantes de comer nesa zona».
Así que ayer, las personas participantes en la romería disfrutaron de una jornada tranquila en la que los actos religiosos se mezclaron con las ganas de pasarlo bien en familia o con los amigos. Hubo las tradicionales pujas de productos típicos, con una monumental tarta que siempre esconde algún gran premio en su interior. Y, sobre todo, la comida que se prolonga durante toda la tarde con la presencia de grupos de música tradicional.