Una escuela de A Guarda con nueve niños se ve abocada a la desaparición

c. ponce A GUARDA / LA VOZ

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Las familias aseguran que el centro lleva cuarenta años sin reformarse

01 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La escuela infantil unitaria A Gándara, en A Guarda, cuenta actualmente solo con nueve niños matriculados, y el año que viene la situación no mejorará, pues el número de niños será el mismo al haberse cerrado ya el plazo de matriculación.

Hace varios meses, las madres de los pequeños se reunieron con el alcalde del municipio, Antonio Lomba, para solicitar que fomente las matrículas y que solicite a la Xunta las reformas que el centro necesita. «Estamos condenados al cierre. Ya no conceden obras de renovación porque saben que en unos años el centro estará cerrado», se lamenta la única profesora, Beatriz Saracho, que ejerce también como directora.

El mínimo que la Consellería de Educación exige para mantener abierto un colegio público es de seis alumnos. La directora del centro cree que en unos años será imposible llegar a esa cifra ante la falta de niños que viven actualmente en la zona en la que se sitúa el centro, en la parroquia guardesa de Salcido. «Es un problema principalmente de natalidad», reconoce Beatriz Saracho.

La escuela, que está destinada a niños de entre 3 y 5 años, comparte además profesores especializados en inglés, religión, audición y lenguaje CEIP A Sangriña, al que está adscrita.

Las familias de los pequeños que estudian en el colegio aseguran que este lleva 40 años sin reformarse y que los arreglos que se fueron haciendo fue por iniciativa las tutoras que pasaron por el centro. Hace dos años que el concello se comprometió a arreglar el patio y aún están esperando. Las propias familias consiguieron que este curso se arreglase un baño recogiendo firmas.

En un escrito, las familias aseguran que la escuela unitaria, al ser un centro pequeño, permite a los padres compartir experiencias con los niños y participar más activamente que en otros centros. Así, colaboran, por ejemplo, en la organización de celebraciones como el magosto o la Navidad Los padres creen que el centro favorece una relación más cercana al permitir un contacto directo con el docente.