La Xunta estrena un vial más seguro para los ciclistas entre Vigo y A Guarda

La Xunta ha concluido las obras de reforma del tramo de costa entre Vigo y A Guarda para dotar de mayor seguridad a los ciclistas. Entre Vigo y A Ramallosa se han eliminado parte de los separadores de neopreno que delimitaban la senda peatonal y ciclista para dejarlos a una distancia de cinco metros. Entre Baiona y A Guarda se han retirado los bordillos de hormigón que creaban una barrera entre la calzada y la zona peatonal. El tramo de la PO-552 es aquí más ancho, para que la puedan utilizar tanto vehículos como ciclistas profesionales, mientras que se ha creado una senda para peatones y ciclistas de paseo visualmente diferenciada en la que no se permite circular a una velocidad superior a los diez kilómetros por hora.

Las obras, que han contado con un presupuesto de 740.000 euros, también han contemplado la instalación de 20 espejos para mejorar la visibilidad en las intersecciones del tramo con propiedades privadas y que ha estado en la causa de accidentes durante los últimos años.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, comprobó ayer el resultado de los trabajos en el tramo de la depuradora de Baiona y valoró que la solución técnica ha sido consensuada entre todos los sectores implicados, tanto de los ciclistas, como de los alcaldes y responsables de seguridad vial. Los alcaldes de Baiona, O Rosal y Oia agradecieron este proyecto que reducirá la siniestrabilidad. «Estamos encantados, este tramo tiene un paisaje increíble y los usuarios pueden disfrutarlo con seguridad», comentó el regidor baionés, Ángel Rodal. El alcalde de O Rosal, José Luis Fernández, expresó su deseo de que la seguridad que tanto se reclama sea un hecho y no se vuelvan a repetir accidentes que recuerden al pasado. La alcaldesa de Oia, Cristina Correa, también felicitó a la Xunta por acometer estas reformas de manera consensuada que reducirán el numero de accidentes. Los trabajos también contentan a los ciclistas. Guillermo Sande, técnico de la Federación Galega de Ciclismo, destacó la nueva señalización vertical que se ha puesto para advertir a los conductores de la presencia de ciclistas.

La actuación se ha llevado a cabo en un tramo de 41 kilómetros, de los que 12 discurren por la carretera de la costa entre Vigo y A Ramallosa y el resto entre Baiona y A Guarda.

Desde que se hizo el carril bici, la siniestralidad se incrementó notablemente en esta vía. Es la segunda de mayor afluencia de ciclistas en la provincia de Pontevedra y habitual de grupos pertenecientes a distintos clubes.

Siniestros

El más grave fue el sucedido el año pasado, cuando un conductor mayor de 80 años arrolló a un pelotón que circulaba en dirección hacia A Guarda durante una maniobra de adelantamiento. El siniestro se saldó con dos fallecidos y diez personas heridas de gravedad. Pero la sangría de accidentes fue constante desde hace una década y, ni la pericia de los deportistas pudo evitar graves siniestros como el que sufrió Aida Valiño, campeona de España de Triatlón. La deportista sufrió un atropello en junio de 2014 que la obligó a permanecer varios meses fuera de los circuitos de competición. En aquella ocasión una furgoneta arrolló a ocho ciclistas al realizar un giro para cambiar de sentido.

Este año arrancó con otros dos nuevos siniestros en la misma carretera PO-552 a la altura de Oia. Uno de los siniestros tuvo una gran repercusión mediática, ya que uno de los componentes del club ciclista de Gondomar que iba en el pelotón grabó el accidente con la cámara que llevaba. Gracias a esta grabación se pudo ver cómo el conductor infractor abandonaba el lugar del siniestro sin auxiliar a la víctima.

Los ciclistas esperan que disminuyan los accidentes.

Se han eliminado las barreras de hormigón que separaban la senda ciclista del vial

Colocadas una veintena de espejos para mejorar la visión en los cruces con propiedades

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