Baches que ponen en peligro la integridad de los ciclistas

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

A GUARDA

Las roturas de la capa asfáltica son la causa de caídas con heridos como la sucedida hace dos días frente al IES Escolas Proval

16 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los baches son el principal enemigo de los ciclistas en varias carreteras secundarias del sur de Vigo. En la PO-340, donde la Xunta acometió hace pocos meses un ambicioso proyecto de seguridad, un ciclista salió despedido esta semana contra unas vallas y tuvo que ser evacuado en ambulancia porque no pudo evitar un bache.

En este tramo de 3, 3 kilómetros, entre el límite urbano de Gondomar y A Ramallosa, la Xunta invirtió 83.711 euros para la ampliación y refuerzo de la señalización, ampliación de las aceras, demarcación de una zona en color más claro para peatones e instalación de captafaros. Un mordisco en el asfalto con una profundidad de unos cinco centímetros, hizo que se desestabilizara su bicicleta. Las consecuencias de este traspiés pudieron ser mucho más graves si el ciclista llega a caer sobre la carretera, con el consiguiente riesgo de ser atropellado por cualquiera de los cientos de vehículos que pasan a diario por esta vía.

«Vivimos en Galicia, está claro que tenemos las condiciones de sol y lluvias ideales para que se produzcan grietas y baches, siempre serán problemas en todas las pistas. Lo más importante a resolver ahora son los bloques de hormigón y de goma del carril bici entre Vigo y A Guarda, los coches aparcados en medio, las ramas y el barro», considera el ciclista Dean Fletcher. Hay un frente común para priorizar los cambios prometidos en el carril bici a espera del proyecto de reforma que la Xunta había comprometido para hace ya unas semanas, pero sí hay baches que se perpetúan en el tiempo y puntos negros en otras zonas como en la que se registró el accidente de este ciclista de Oia a revisar de cara a la época estival ya que son zonas de afluencia turística.

Mario Camiña apunta también que la zona de entrada a Escolas Proval, donde perdió el equilibrio Rubén Goce, «está llena de arena, no hay ningún plan de mantenimiento y limpieza de los carriles bici, confluyen garajes con peatones, contenedores y, sobre todo, con elementos reflectantes que si los tocas con la rueda delantera ya estás en el suelo».

Trampas

«La trampa mortal sigue siendo el carril de Vigo a A Guarda y, además de buenas palabras, de momento no han movido ni una sola piedra. Los demás: baches, grietas o señales de obra, son normales en las carreteras, ya depende más de la pericia del ciclista», indica Jorfe Arufe. En un paseo rápido entre Baiona y Nigrán, hay al menos, cuatro puntos con baches similares de los del último accidente.

El primero en la avenida urbana de Sabarís, el siguiente en A Ramallosa y, ante de llegar al de Patos, sobre la PO 325, hay que sortear otros dos de considerable tamaño en la bajada hacia el puerto pesquero de Panxón y las playas.

Los ciclistas piden un mantenimiento periódico para que no se produzcan más siniestros

«Caí de la bici, rompí una valla y volé»

La pericia de Rubén Goce, vecino de Oia, de 24 años y que compitió en varias pruebas nacionales con el club Spol de O Porriño o el Rías Baixas de Nigrán evitó que tropezar contra un bache frente al IES Escolas Proval de Nigrán tuviera unas consecuencias graves. «Yo circulaba a unos 45 kilómetros por hora cuando cogí un bache grande y profundo que me escupió fuera de la carretera. Intenté corregir y mantener el control de mi bicicleta pero me fue imposible por la tierra que había en la cuneta y que hizo lo peor. Choqué contra una valla de madera, la destrocé con mi cuerpo y volé por los aires hasta quedar boca abajo dolorido», explicaba ayer convaleciente en su casa de la parroquia de Mougás. Afortunadamente no sufrió ninguna rotura y deberá guardar mucho reposo para recuperarse de las magulladuras que sufrió en este accidente. Ayer agradecía llevar puesto el casco y es que cualquier protección es poca cuando se produce una caída de estas características a una velocidad alta para quien se desplaza sobre dos ruedas.