«Estou soportando moito», confesó Sabrina

La Voz

A CAÑIZA

05 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Hace un mes, Sabrina Cortés abandonó el hogar conyugal para irse a vivir a casa de una amiga. «Estou soportando moito», le manifestó a su madre, Rita, residente en la parroquia de Albeos, en Crecente, para explicarle por qué se iba de casa.

La madre de la víctima ha confirmado que la pareja estaba en trámites de separación y que la propia Sabrina le había dicho que estaba «soportando moitas cousas» y que estuvo a punto de caer en una depresión. De hecho, se había llegado a plantear volver a Crecente con sus hijos, pero sus amigos le recomendaron que esperase porque tenía un puesto fijo en la empresa de distribución de productos de limpieza. Además de la niña de dos años y medio que tenía con Albino, Sabrina era madre de otros dos hijos de 9 y 11 años, de un matrimonio anterior. El padre de estos dos niños se desplazó a Viella para hacerse cargo de ellos.

El primer matrimonio de Sabrina se celebró en la iglesia de San Xoán de Albeos cuando ella apenas tenía 18 años y duró pocos años. Hace seis años la chica conoció en Albeos a Albino Iglesias que estaba de vacaciones en la vecina zona de Valeixe (A Cañiza). Albino tenía entonces 44 años y había tenido dos relaciones anteriores, una de ellas en A Cañiza, con la que tuvo dos hijos y luego tuvo otra pareja en Viella, localidad a la que se trasladó como muchos otros emigrantes gallegos para trabajar en el sector floreciente de la construcción.

Aparentemente, Albino Iglesias había aceptado amistosamente el divorcio que ella le había solicitado y a la hora de redactar el convenio le había dicho a su abogada que aceptase las condiciones que le pusiese la mujer en cuanto a la custodia. El acuerdo parecía que iba a ser sencillo y Albino quedaba facultado para poder ver a sus hijos cuando quisiese. Pero la paz era solo aparente.