La concesión del nuevo Vitrasa costará 409 millones y durará nueve años

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El contrato actual vence en dos meses y el nuevo no empezará hasta el 2026

08 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Comienza la transición de Vitrasa. La concesión del servicio de transporte urbano de Vigo caduca el próximo 8 de junio, después de 30 años activa. El Concello de Vigo acaba de poner en marcha el proceso para contratar a una nueva concesionaria. Será un contrato diferente: tendrá nueve años de duración y otro de prórroga, frente a los 25 ordinarios y cinco extras de la concesión actual; y la retribución se elevará a 409 millones de euros durante esas nueve anualidades.

Son los grandes números que figuran en el anuncio previo que ha publicado el Ayuntamiento de Vigo. Todavía no ha difundido los pliegos del contrato, pero este preaviso al sector permite ya constatar un cambio en la concesión del servicio del autobús. Empezando por la parte económica. El coste actual del autobús público en Vigo es de 23,7 millones de euros (dato del 2023 calculado por el propio Ayuntamiento). De ellos, el Concello financia de forma directa 14,9 millones para pagar los bonobuses y el resto lo ponen los usuarios.

A partir de ahora va a ser más dinero. La concesión costará una media de 45 millones de euros al año —el pliego podría establecer una cantidad inferior en los primeros años del contrato e ir incrementándose—. Se trata de una de las principales concesiones de servicios de la ciudad, junto con la gestión del ciclo del agua y la limpieza de calles y recogida de basuras.

El sistema actual se basa en que el Concello fija una tarifa (1,63 euros, en la actualidad) y subvenciona una parte de ella. Esa tarifa la pagan completa quienes compran el billete sin bono. Pero todos aquellos que utilizan el bonobús, actualmente a través de la tarjeta Pass Vigo y anteriormente a través de la tarjeta verde, acceden con descuento y pueden hacer transbordos. La parte que se descuenta se la abona el Ayuntamiento a Vitrasa, una filial del grupo Avanza.

Además, el Concello paga otra cantidad extra por los buses al campus y al Cunqueiro.

Todo este sistema de pagos podría cambiarse ahora.

La segunda gran modificación en la nueva concesión del servicio de autobús es su duración. «En estos 25 años las cosas cambiaron mucho y queremos una concesión adecuada al año 2020», decía Abel Caballero a finales del 2018, hablando del servicio de autobús. Siete años después, ahora su gobierno prepara una concesión de diez años, que permita hacer cambios con más frecuencia si es necesario.

En realidad, la concesión de Vitrasa debía haberse renovado hace cinco años. Cuando el contrato iba a caducar, llegó la pandemia de covid-19. El confinamiento domiciliario se dictó el 14 de marzo del 2020. Para entonces todavía no se había lanzado el contrato del servicio del autobús, que caducaba en junio. El Ayuntamiento se apoyó en la pandemia para prorrogar el servicio otros cinco años.

Pero ahora tampoco ha dado tiempo a lanzar el contrato antes de que caduque el vigente. Por este motivo, el anuncio previo lanzado por el Ayuntamiento estima que la nueva concesión tiene que empezar a funcionar en enero del año que viene. Esto significa que durante casi siete meses, el Concello tendrá que buscar una fórmula para que Vitrasa siga prestando el servicio.

El nuevo contrato incluirá el servicio del autobús turístico. También obligará a la concesionaria a emplear 69 millones de euros en inversiones que no podrán ser utilizadas para otra cosa que el servicio público.

El anuncio previo permite al Concello acortar los plazos de licitación, si bien estima que tardará un mes en publicar los pliegos y licitar el contrato. Después, en función de cuántas empresas se presenten y de los posibles recursos, el concurso puede ser más o menos arduo.

El informe desconocido

En diciembre del 2023, el Concello ya adjudicó la elaboración de un informe sobre la nueva concesión del autobús público. Firmó un contrato de 320.000 euros con Eptisa-CPS para que hiciese un análisis del uso actual de Vitrasa y para que propusiese un sistema de horarios y puntos de parada. Ese informe debía elaborarse en un plazo de diez meses, que ya concluyeron hace más de medio año. En ese documento se iba a basar la nueva concesión del autobús. Sin embargo, el trabajo nunca se ha hecho público.

Vitrasa lleva desde 1968 gestionando el autobús público en Vigo. En aquel momento, empezó el servicio de buses, pero se suprimió el de tranvías. La siguiente se firmó en 1995, con Carlos González Príncipe como alcalde y el BNG pidiendo una empresa pública.