Sancionado por facturas falsas y por incluir su Jaguar y acciones de un campo de golf como bienes de su empresa

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Un Jaguar presentado en el salón del automóvil de Detroit
Un Jaguar presentado en el salón del automóvil de Detroit JEFF HAYNES | AFP

El administrador alega que «hizo ejercicio de libertad de empresa y de una economía de opción legítima»

05 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un comercializador de software sancionado por Hacienda por emitir facturas falsas de 400.000 euros para cursos de formación en aulas virtuales había incluido como bienes de una de sus compañías varias de sus pertenencias privadas como un coche de alta gama de la marca Jaguar, locales en Vigo y acciones del campo de golf de La Moraleja. La gestión comercial la realizaba desde la vivienda de su madre porque no tenía personal contratado.

El empresario, en su defensa, aseguró que él había hecho un ejercicio de «libertad de empresa y de una economía de opción legítima». Consideró que el acuerdo de Hacienda por el que le sancionó por una infracción muy grave de expedición de facturas falsas no estaba fundamentado, pero lo contradijo la Justicia de Madrid.

Hacienda le reclamó y sancionó por la liquidación del IVA en los ejercicios 2013 y 2014. El empresario recurrió contra el acuerdo sancionador del Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid en el 2021. Según esta entidad, el empresario no acreditó el ejercicio de actividad alguna, salvo la mera inversión en activos financieros, no siendo deducibles las cuotas soportadas, «que corresponden en su mayor parte a gastos personales del administrador», ni procediendo la repercusión de las cuotas devengadas. Lo declararon culpable porque se dedujo cuotas soportadas en adquisiciones de bienes y servicios no destinados a una actividad que, en realidad, no se ejerció, sino a la utilidad del administrador y titular del 100 % de las participaciones sociales y su familia.

La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), en una sentencia del 27 de noviembre del 2024, recuerda que, en otro juicio anterior, la inspección descubrió que su empresa tenía como bienes de su activo el patrimonio privado que incluía locales en Vigo, Madrid y Yepes, vehículos Jaguar y Ford Mondeo, y acciones del club de golf de La Moraleja, una selecta urbanización en Madrid. Se trata de los mismos servicios que los prestados por otra de sus empresas sin añadir valor alguno a los mismos y «hay una traslación patrimonial a una sociedad de mera tenencia de bienes que no desarrolla actividad alguna». Los inspectores detectaron facturas falsas por importe de 404.073 euros.

La empresa, que carecía de personal, emitía las facturas por trabajos inexistentes para percibir fondos para sufragar gastos particulares de su administrador y desviar rendimientos de trabajo.