Gran afluencia el primer sábado tras el encendido pese al Celta-Barça
24 nov 2024 . Actualizado a las 01:41 h.El primer sábado tras el encendido de la Navidad en Vigo estuvo bajo la influencia del viento de la borrasca explosiva Bert, que ha obligado a la Agencia Estatal de Meteorología a fijar la alerta amarilla por vientos y mar combinado. Soplaba con fuerza, pero el cielo despejado se iluminó con los 11,5 millones de luces led de la ciudad. Miles de personas aprovecharon el sábado para salir a las calles ante la previsión de un domingo lluvioso y de temporal.
A las 18.30 horas no se apreciaban grandes aglomeraciones de tráfico, exceptuando en el entorno del Centro Comercial Vialia, donde se produjeron atascos y aglomeraciones para entrar al aparcamiento que se extendieron por la Gran Vía, y en la salida de la AP9 en Alfonso XIII, pero la jornada se saldó sin grandes incidencias, como ya ocurrió el primer fin de semana de la Navidad, y con los párkings del centro con el cartel de completo.
La temperatura acompañaba, el termómetro marcaba 20 grados a las 19.00 horas, y la Navidad de Vigo volvió a triunfar, aunque sin grandes aglomeraciones. En Porta do Sol y en Príncipe, los epicentros de la fiesta, había personas que se quejaban de «que no se podía caminar», pero otras respondían que «había menos gente que otros años». María de los Ángeles, vecina de Palencia, lo atribuye a qué «estamos en noviembre y la gente viene a partir del puente». Ella es toda una experta de la Navidad viguesa. Lleva seis años seguidos viniendo porque le encanta cómo se vive la fiesta en la ciudad. «Además, cada año cambia y me gusta mucho descubrir las cosas que han puesto nuevas». María dedicó la tarde de hoy a recorrer la ciudad en el Tren do Nadal. «Te puedes creer que nunca me he subido», decía al lado de su amiga Lucía. «Me la traje este año para que descubriera vuestra Navidad», dice. Su amiga sonríe. «La verdad es que son unas fiestas de diez».
Cerca de la cola del tren en la Alameda, un grupo de señoras mayores camina con prisa esquivando a la gente. Todas llevan unas orejas navideñas en la cabeza. «Que vamos a perder el bus», le dice Loli a Inés. Son parte de una excursión que viene de Cantabria a disfrutar de la Navidad. «Es el segundo año que venimos y está todo muy bonito» dice Inés, pero Loli quiere dar una recomendación: «Faltan puestos navideños. Aquí (señala el mercado de la Alameda) casi todo son puestos de comida. Estaría bien que vendieran árboles navideños y así», dice. Querían aprovechar el sábado porque mañana llueve.
Lo mismo hicieron Gloria García y sus nueve compañeros de clase de Acondicionamiento Físico. Vestidos con sus galas navideñas, peluca de Papa Noel incluida, se echaron a bailar para grabar un vídeo para clase. Al ritmo de «Mi burrito sabanero» realizaron una coreografía a la que, a los pocos, se les fue uniendo gente con ganas de bailar. Durante minutos fueron una de las atracciones más concurridas de García Barbón, junto al Belén Monumental y el hogar de Papá Noel. El volumen de gente bajó a partir de las 19.30 horas con un pequeño reguero de camisetas celestes que abandonaban el centro para asistir al partido del Celta contra el Barcelona en el Estadio de Balaídos.
Mañana el panorama navideño será diferente por «precaución». El Concello, ante la alerta de Dirección Xeral de Emerxencias e Interior por fenómeno adverso nivel naranja por vientos costeros con fuerza 8 a partir de esta madrugada recomienda evitar los desplazamientos. Precauciones necesarias para una Navidad que no para hasta después del 6 de enero.