La viguesa que documenta la riqueza y desaparición de los tesoros del mar

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

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Imagen del rodaje de Treasure of the Caribbean, de Ana Salceda.
Imagen del rodaje de Treasure of the Caribbean, de Ana Salceda. cedida

La periodista y realizadora Ana Salceda, afincada en Estados Unidos, acaba de ser premiada en el festival de cine Wild Oceans de Gijón

13 nov 2024 . Actualizado a las 01:43 h.

La realizadora, productora, documentalista y periodista viguesa Ana Salceda lleva unos años poniendo el foco de su cámara en lo que no se aprecia a simple vista a no ser que profesionales como ella nos ayuden a verlo. Afincada en Estados Unidos desde hace más de 20 años, tras un largo período explorando cómo la vida humana se enlaza con la salvaje en los entornos del Darién panameño, su último proyecto saca a la luz la corona de las Caimán, que es como le llaman a un jardín de coral secreto que sobrepasa el tamaño de Manhattan y es un refugio para una amplia variedad de vida submarina, desde bancos de jureles hasta delfines mulares y meros en peligro crítico de extinción.

Imagen del rodaje de Treasure of the Caribbean, de Ana Salceda.
Imagen del rodaje de Treasure of the Caribbean, de Ana Salceda.

Su último trabajo, Treasure of the Caribbean (Tesoro del Caribe) versa sobre el descubrimiento de un nuevo arrecife de coral en el golfo de Honduras, en aguas de Belice y Guatemala, que estaba escondido. La creadora de BelugaSmile Productions acaba de recibir en Gijón uno de los premios del Wild Oceans FilmFest donde también ofreció una máster class en la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo sobre cómo diseñar una campaña de divulgación ambiental inspirada en la historia del documental: «Solo el 25 % del océano está mapeado en detalle y explorado, solo en un 5 % con lo cual, encontrarse esto en medio del Caribe puede parecer increíble que no se descubriese antes, pero es así y eso nos da esperanza, nos hace pensar que hay mucho más que lo que está ya esquilmado y los desastres que vemos en pesquerías en zonas que conocemos», razona.

El descubrimiento que relata visualmente en su película fue hecho por un pescador. «Ellos lo saben siempre todo antes, el conocimiento tradicional que aportan, unido al conocimiento científico, es importantísimo», afirma. Comunicarlo, también. «El pescador, que encontró lo que encontró porque cada vez se tenía que alejar más de la costa para encontrar lo que antes estaba más cerca, se lo dijo a los científicos y ellos, con las oenegés y aliados de los gobiernos de ambos países, trabajaron juntos parar explorar y proteger este arrecife», destaca.

Una de las experiencias que se se pueden extrapolar a Galicia en base al documental de Salceda es que «siempre se habla del pescador como el problema cuando se trata de las crisis de las pesquerías, sin embargo es una pieza fundamental de la solución», afirma. «Si se quieren aplicar medidas de conservación a largo plazo, no queda otra que involucrar a las comunidades costeras y a los pescadores en los proyectos», opina convencida. Recuerda que se descubrió en el 2013, «pero se mantuvo en secreto hasta el 2020 porque queríamos estudiarlo y hacerlo bien para protegerlo, de ahí el proyecto y la campaña paralela The Big Fish Iniciative. «Nuestro trabajo fue servir a a la ciencia desde aquel momento hasta la última toma del rodaje en febrero del 2022, yendo constantemente a documentarlo», advierte.

La viguesa, hija de gallegos emigrados a Panamá, donde vivió sus primeros años, se sumerge siempre en sus rodajes, «pero tenía a dos cámaras especializados en imagen submarina, porque además buceábamos a bastante profundidad», indica sobre el intenso proceso de filmación. Explica que en los últimos años se ha perdido hasta un tercio de los corales del mundo por la sobrepesca y las especies invasoras, y además de escuchar a científicos y pescadores que trabajaron juntos para investigar este arrecife durante casi una década antes de revelar su existencia al público, lo mapearon y catalogaron a sus habitantes marinos; fueron pioneros en nuevas formas de utilizar la acústica submarina para discernir cómo los peces dependen del sonido y además experimentaron con nuevos enfoques para proteger a los peces reproductores que dan esperanza a la futura conservación de los arrecifes. 

«Nos va la vida en ello»

Su labor la han llevado a tres tipos de audiencias clave, que son los pescadores, los que toman las decisiones y los consumidores de pescado de Estados Unidos que van al Caribe y lo consumen. Ana Salceda, que conoce a la perfección el Atlántico, se pregunta por qué en Galicia se está tardando tanto en trazar esos vínculos entre la gente con el océano y que sepa lo importante que es. «Nos va la vida en ello. Hay que dar alternativas a los pescadores en el proceso de conservación, es fundamental para crear impacto a largo plazo, hay que preguntarse por qué hay decisiones políticas que otorgan permisos de pesca en área restringidas de parques nacionales por un puñado de votos», observa.

La periodista asegura que «no hay victorias muy duraderas en la conservación si no involucras a las comunidades y a los usuarios del recurso. Ellos son los primeros en ser conscientes de que hay que darles descaso a las especies», afirma.