Canido incrementó su renta media cinco veces más que la zona de la Baixada a Ríos, en Teis, entre el 2019 y el 2022. En un lado se ingresan 28.850 euros; en el otro, 10.750
06 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar los datos del Atlas de distribución de renta de los hogares en el 2022, una radiografía que permite observar cómo se reparte la riqueza por barrios. En Vigo, el índice Gini, que mide la desigualdad económica en un lugar (siendo 0 el punto óptimo y 100 la máxima diferencia) es de 30, prácticamente lo mismo que en 2019. Sin embargo, en algunos barrios es ahora más difícil llegar a final de mes que antes de la pandemia. La renta media neta en Vigo es de 14.430 euros. En el 2019 era de 12.933, lo que supone un crecimiento de un 11 %, un incremento inferior al del Índice de Precios al Consumo (IPC), el indicador que mide lo que cuesta de la vida, que subió un 12,8 % del 2019 al 2022, cifra que se incrementa casi seis puntos (18,5 %) en 2024. Es decir, el coste de nivel de vida subió más que la renta media en Vigo, pero no en todos los barrios. Hay diferencias que se palpan en las calles. La más grande es la que hay entre la zona más rica, Canido, y la más pobre, el barrio de Ríos en Teis, que rodea la ETEA.
18.100 euros dividen las rentas de los dos barrios. Un vecino del entorno de la antigua base militar tiene unos ingresos de 10.750 euros, mientras que uno de Canido llega a los 28.850. En zonas de Bouzas, Alcabre, Oia, Areal y del Castro la renta se acerca a los 20.00 euros, casi el doble que la de los vecinos de la ETEA. La desigualdad aún es más grande si se atiende a la diferencia entre la evolución de las rentas desde 2019. Los vecinos de Teis ingresaban 9.883 euros antes de la pandemia y 10.750 en 2022, 867 euros más, lo que supone un crecimiento de un 9 %, tres puntos menos de lo que se incrementó el precio de la vida. Por otro lado, la riqueza de un vecino de Canido pasó de 20.318 a 28.850 euros, una subida de un 41 %, y el de uno de la zona del Areal de 21.603 a 24.265, un 12 % más.
El INE también permite observar qué porcentaje de la población de cada barrio vive con ingresos inferiores a 10.000 euros al año, el umbral de la pobreza se situaba en 2022 en 10.088 euros. En el barrio de Ríos un 22 % de la población tiene ingresos inferiores, es decir, dos de cada diez personas están en situación de pobreza, mientras que en Canido solamente hay un 9 % y en el Areal un 13 %.
La desigualdad entre los dos barrios también se puede observar con el esfuerzo económico que realizan los vecinos para poder pagar un alquiler. Es decir, qué porcentaje de sus ingresos anuales destinan a la vivienda. El precio medio de un piso en Teis era en septiembre de 582 euros al mes, 5.820 al año. Lo que significa que un vecino de la Etea con la última renta publicada por el INE destinaría el 54 % de su salario anual a pagar un alquiler. En Canido, sin embargo, el precio medio es de 845 euros, 10.140 al año, un 35 % del ingreso total.
Los datos del INE no mienten: para los 819 vecinos que quedan en la zona de la ETEA cada vez es más difícil llegar a fin de mes, mientras que los 790 de Canido son cada vez más ricos.
«Cada vez cronometramos máis a nosa pensión»
Suca y Lola Guisande nacieron, se criaron y quieren dejar el mundo en Teis. Son vecinas de la Baixada a Ríos desde siempre. Han visto el barrio crecer y, ahora, «estamos a velo morrer. Aquí só vivimos viúvas e xubiladas», lamenta Lola. El barrio fue envejeciendo junto a la instalación militar por la que pasean todos los días. «Menos mal que a abriron e agora vén xente a pasear», explica Suca. Allí, según ella, «podería estar a salvación do noso barrio. Que trouxeran todo o que prometeron daría outra vida a todo», indica. Se refiere al proyecto de reforma del espacio, que, de cumplirse, integrará la sede de la Instituto de Investigaciones Marinas en Vigo. «Tamén ían facer aquí unha residencia, pero non se sabe nada», lamentan. Se refieren a la residencia que la Fundación Amancio Ortega iba a construir en el barrio, pero las discrepancias entre Concello y Xunta la tienen paralizada. «Nós se nos poñemos malas queremos ir alí. Non queremos morrer fóra de Teis», insisten.
Lola y Suca son testigos de como la vida se ha encarecido en los últimos años. «É certo que non é tan difícil como cando eramos novas, que había máis pobreza», indica Suca, pero «agora é moito máis difícil chegar a fin de mes». Ella tiene una pensión de 958 euros al mes y Lola, de 1.000. «Cada vez hai que cronometrala máis», lamentan. Además, reconocen que «temos moita sorte de ter unha casa pagada». Saben que si estuvieran pagando un alquiler «sería imposible poder pagalo».
Para las vecinas de Ríos, los que más difícil lo tienen son los jóvenes. «Cun salario non chega para pagar un piso. Iso antes non pasaba», reconoce Suca. También lamentan que hayan desaparecido todos los comercios locales que había. «Queda un chiringuito, pero pechou o 31 de outubro ata que veña o verán», explican. Antes, cuando la ETEA estaba activa, aquí «había moita taberna e tendas de comestibles, pero agora xa non queda nada. A ver se arranxan isto dunha vez».