Rechazan como accidente laboral la muerte de un peón por infarto

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo del TSXG.
Imagen de archivo del TSXG. CÉSAR QUIAN

La viuda, hija y allegados reclamaron 315.000 euros en conjunto a las aseguradoras. Trabajaba para una empresa, con oficina en Vigo, que lo envió a instalar un cuadro eléctrico a Avilés

02 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La viuda, la madre e hija de un instalador de sistemas eléctricos gallego fallecido de un infarto mientras cumplía un encargo en una fábrica de Avilés han perdido la batalla judicial en la que reclamaron 315.000 euros en conjunto a las aseguradoras porque consideraban que la muerte en su puesto de trabajo fue un accidente laboral.

El peón, sedentario y que pesaba 140 kilos, trabajaba para una empresa con oficina en Vigo y recibió el encargo de ir a cambiar un cuadro eléctrico a Asturias.

Murió poco antes de rematar la tarea auxiliado por su compañero que siguió las indicaciones de un médico del 112 para darle un masaje cardiorrespiratorio mientras llegaba una ambulancia. La autopsia reveló que tenía una obstrucción en la arteria coronaria.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirma, en una sentencia del 20 de septiembre, que la empresa no fue responsable del hecho fortuito.