Las ayudas a la emancipación del Gobierno son para las viviendas que cuesten menos de 600 euros al mes; si la Xunta acepta participar, el listón podrá elevarse a 900 euros.
25 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno de España aprobó en Consejo de Ministros la semana pasada una partida de 200 millones de euros para el bono de alquiler joven. Este dinero será repartido entre las comunidades autónomas para que lo dividan en ayudas de 250 euros al mes para personas entre 18 y 35 años. Uno de los requisitos que se deben cumplir para acceder a esta subvención es pagar un máximo de 600 euros al mes por el alquiler de una vivienda, 300 en el caso de arrendar una habitación. En Vigo, actualmente la gran mayoría de contratos que firman los jóvenes no cumplen estos requisitos. El precio medio del alquiler en la ciudad, según el Observatorio de Vivenda de Galicia, es de 612 euros y en los dos mayores portales web especializados en alquiler habitacional desvelan que solo hay disponibles 51 pisos por menos de 600 euros.
Las viviendas que permiten acceder al bono son, en muchos casos, minipisos y carecen de muebles, lo que dificulta la emancipación de los jóvenes. Por barrios, solo en nueve zonas de Vigo los contratos se firman por un valor medio inferior a 600 euros. En Lavadores, a la altura de Ramón Nieto, es de 583 euros; en Travesía, de 578; en Matamá, de 593; en Sárdoma, de 575; en Sampaio, de 523; en una parte de Valadares, de 523; en Candeán, de 491 y en la parte alta de Coruxo, de 520 euros.
La Xunta será la Administración que gestione estas ayudas (Galicia recibirá 11,4 millones). Si lo considera oportuno, puede subir el listón hasta los 900 euros al mes por alquiler y 450 por habitación. Una medida de este tipo sí ampliaría a un número más considerable el parque residencial disponible, ya que la cifra se acercaría a 400 pisos. Solo dos zonas de la ciudad presentan precios por encima de los 900 euros: O Vao (1.217 euros al mes) y Saiáns (1.906).
El Ministerio de Vivienda indica que el umbral se podrá elevar «previo acuerdo de la Comisión de Seguimiento», es decir, del Ejecutivo central y del autonómico. La última convocatoria del bono por parte de la Xunta no contemplaba esta subida, pero fue en el 2022, cuando el precio medio del alquiler en Vigo era de 561 euros, 51 euros menos de lo que valía en septiembre de este año.
La concesión de esta ayuda también permitiría a los jóvenes reducir el esfuerzo financiero que dedican al alquiler, es decir, la cantidad de dinero de su sueldo anual que destinan a pagar una vivienda. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el sueldo medio de un español de 16 a 24 años era en 2022, últimos datos disponibles, de 1.315 euros brutos al mes. Cifra que aumenta a los 1.850 entre los 25 y 34 años. Lo que significa que, en caso de pagar el precio medio del alquiler en Vigo, un joven de 16 a 24 años destinaría el 46 % de sus ingresos a pagar un alquiler y uno entre 25 y 34 un 32 %. La situación empeora si se atiende a que, según la última Encuesta de Estructura Salarial del INE, el salario más frecuente en España es de 14.586 euros anuales, 1.041 euros en 14 pagas, lo que significa que un vigués con ese salario destina más de la mitad de sus ingresos al pago del alquiler. Con la ayuda de 250 euros, este esfuerzo sería mucho menor. El gasto anual de un joven vigués pasaría de 7.344 a 4.344 euros e implicaría solo un 28 % del salario.
5.808 buscan un hogar
En Vigo hay 5.808 personas en el Rexistro Único de Demandantes de Galicia, de las cuales 4.137 buscan un alquiler, 619 más que en el 2023. La cifra es muy superior al número de viviendas disponibles en el mercado. El mayor portal inmobiliario, Idealista, ofrece 448 viviendas para alquilar en la ciudad y 2.510 para comprar, entre las que se encuentran edificios que necesitan una rehabilitación completa.
La demanda de vivienda está creciendo por encima de la oferta. Si entre el 2023 y lo que llevamos del 2024 hay 619 personas más apuntadas en el registro de demandantes, el Concello de Vigo concedió 171 licencias para la construcción de nuevas viviendas o rehabilitación el año pasado y 102 hasta junio de 2024, según cifras del Instituto Galego de Estatística. Además, el parque de vivienda también se ha reducido porque Vigo se ha consolidado como la ciudad gallega con más pisos turísticos. Superó a Santiago de Compostela en el 2022, en enero del 2023 sumaba 977 y en septiembre de este año ya contaba con 1.906 propiedades.
La situación mejorará con la aprobación del nuevo Plan Xeral, que prevé construyan 51.000 nuevas viviendas (14.390 de protección oficial). La Xunta de Galicia ya ha comenzado las obras de ampliación del barrio de Navia, con 1.600 pisos para el 2026.
«A medida non aporta a solución do problema»
Juan Medela, miembro del Sindicato das Inquilinas e da Vivenda Vigo-Tui e Baixo Miño, critica la apuesta del Gobierno: «Consideramos que o bono de aluguer é unha medida que non aporta a solución do problema da vivienda. Aparte de que moi pouca xente poderá acceder polos requisitos establecidos, este tipo de axudas son cartos que rematan no bolsillos dos propietarios e, como xa ocorreu en situacións anteriores, poden contribuir á subida dos prezos de aluguer. O que se precisa son medidas que permitan baixar os prezos, non seguir engordando a burbulla de aluguer».