Las doncellas cambian de sexo en las islas Cíes

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO

Ejemplares de doncellas hembras en el fondo de las islas Cíes.
Ejemplares de doncellas hembras en el fondo de las islas Cíes. JOSÉ IRISARRI

Un vídeo filmado en las aguas del archipiélago vigués muestra la vida de los peces que nacen como hembras y se transforman en machos al crecer

20 oct 2024 . Actualizado a las 12:21 h.

Bajo aguas de las islas Cíes existen episodios de cambios de sexo y hermafroditismo, y no es algo raro. Las doncellas (Coris melanura), de la familia Labridae, nacen hembras y se transforman en machos conforme adquieren mayor tamaño. Son la inmensa mayoría los ejemplares que experimentan este cambio de género natural, exento de estereotipos, aunque también existen casos en los que estos habitantes de las rías gallegas, también conocidos como señoritas, se desarrollan directamente como machos.

El cambio de sexo de las doncellas se denomina hermafroditismo protogínico diándrico y puede ser perceptible a golpe de vista. Depende de la zona, pero la transición se produce conforme la especie medra entre «doce y catorce centímetros de longitud», explica David Villegas, científico del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (IIM), que indica que esta talla la alcanzan en torno a los cuatro años de edad. Al llegar a este punto de madurez vital, que conlleva el cambio de género, los ejemplares mudan la librea tipo hembra con la que nacen hasta adquirir aspecto de macho, una librea conocida científicamente como julis. Los colores que identifican a las doncellas en este punto se vuelven más llamativos y saturados y la presencia de estos animales en las islas Cíes, más notoria.

En esta transformación de la librea ocurre, a veces, otra escena singular. Y es que hay algunos ejemplares que maduran directamente como machos, pero su aspecto es el de una hembra —les caracteriza una librea llamada giofredi—, un mecanismo que heredan a fin de camuflarse. «Hay varias explicaciones evolutivas sobre esta cuestión. La principal ventaja quizás sea poder fecundar huevos de hembras en el momento de la puesta. En muchas especies de peces, existen machos secundarios, con su coloración tipo macho, que si ven uno más pequeño intentarán ahuyentarlo porque así, en exclusiva, podrán fecundar los huevos», señala Villegas.

El videógrafo submarino José Irisarri acaba de publicar un filme centrado en el cambio de sexo de las Coris julis, al que sigue la gesta de la agregación reproductiva de esta especie. Cada verano, el mar del archipiélago vigués se puebla de una nueva generación de doncellas, como muestran las imágenes tomadas en el estrecho de Preu da Porta.

Reproducción

La forma en que se reproducen es todo un espectáculo del que todavía no existían minutos filmados en la ría de Vigo. Decenas de ejemplares conforman un llamativo cardumen en el que predominan las doncellas hembras. Se juntan a unos quince metros de profundidad y entonces comienza una freza pelágica mientras ascienden hasta la superficie. Es un episodio dinámico en el que los machos más rápidos —también los camuflados como hembras— serán los que logren fecundar más huevos y sembrar una nueva descendencia. La supervivencia de los nuevos seres no estará tan controlada por sus progenitores como en otras especies, ya que las doncellas optan por arrojar sus huevos a la columna de agua y así, libremente, favorecer su dispersión por las corrientes.