La artista, de 34 años, ha participado en programa de RTVE «La bien cantá»
12 oct 2024 . Actualizado a las 00:25 h.Ver a una viguesa compitiendo en el recién estrenado concurso de coplas de RTVE La bien cantá no era lo esperado, pero allí estaba ella, Karla Lima, defendiendo su arte ante Martirio, María del Monte, Lucas Vidal y Rayden en el jurado, y miles de telespectadores. Su aventura duró dos entregas. Fue eliminada esta semana, aunque la artista de 34 años, que también pinta y es tatuadora, asegura que no se arrepiente «de ná».
—Como la canción de Burning, ¿qué hace una chica como tú en un sitio como este?
—Llevo 18 años cantando, estudié canto en el conservatorio, hice cursos de técnica vocal, doblaje y algo de teatro. Empecé en un grupo de rock cuando era una adolescente y fui adquiriendo experiencia en un montón de oportunidades que iban saliendo. Entre ellas, el programa Luar, que tenía un concurso en el que llegué a la semifinal representando a Vigo. También estuve de gira en Suiza, compartí escenario con grandes artistas del panorama español y llegué a este concurso de coplas en RTVE un poco de rebote. Vi que era una apuesta nueva para revitalizar el género, pero llevándolo hacia otros como el blues, el rock o lo que cada participante quisiese, y pensé: pues voy con todo, porque me interesaba aportar mi toque rockero, pero también el salsero y si podía, meter letras en gallego, como hice. Iba con esa intención y esa ilusión.
—¿Y cómo ha resultado la experiencia?
—Muy interesante. Lo que pasa es que creo que al ser un programa nuevo están en una fase experimental, recogiendo información de los espectadores, viendo cómo funcionan las audiencias y tirando un poco más hacia lo tradicional que a lo que al principio se planteó. Y por muy experimental que sea, cuando la copla te viene desde la cuna, al final eso se nota. Pero igualmente para mi ha sido una oportunidad muy especial y muy bonita. Me encanta poder decir que soy la gallega de Vigo que cantó en un concurso de copla en gallego en Televisión Española para toda España. No tengo nada que ver con ese mundo, pero mi abuelo, que es tartamudo aunque casi ya no habla, cuando cantaba canciones de Joselito no se trabucaba.
—Es una pena que no durase un poco más, porque en el estreno el jurado fue positivamente unánime...
—Sí, porque tenía mucho más para aportar en la fusión con otros estilos, no solo cambiando la base de la canción sino también a nivel vocal con otros registros. Y también depende de la suerte con la canción que te toque. En la primera fue Campanera, de la que hice en una versión con rock; y en la segunda, Amante de abril y mayo, una copla muy tradicional con la que me sentí más limitada. Pero le di un toque metiendo un par de frases en gallego, y aunque pensé que igual los puristas me criticaban, me dio igual, porque soy gallega y me apetecía que se notara. El concurso pretende darle auge a la copla y que traspase fronteras. Ha habido gentes en redes criticándolo pero me parece un flaco favor. Cuando escucho cantar la Rianxeira en Estados Unidos se me ponen los pelos de punta. Ojalá Madonna, por poner un ejemplo, cantase en gallego.
—Al final no hubo suerte.
—No pasa nada, es un concurso y considero que haber sino una de las diez seleccionadas entre las 2.000 personas que se presentaron al casting, ya es un premio. Hay muchísimo nivel.
—¿Cómo fue el proceso de selección?
—Duró varios meses. Me presenté con la copla Ollos verdes en gallego, con la que había ido a Luar, y les encantó. A la última prueba no iba a ir porque estaba agotada y estresada. Fui sin dormir, me pasó factura en la primera gala, pero al final mereció la pena.
—¿Qué hace actualmente?
—Tengo varios proyectos. Uno de ellos es el dúo acústico Kilómetro Cero y acabo de grabar un disco. Actúo por toda España, pero en mi tierra es donde mejor me siento.