Belén Muñoz: «La gente no sabe qué pintura tiene en las paredes de casa, ni la durabilidad»
VIGO
Hay antipolución, antihumedad, antibacterias... La empresaria aconseja hacer esquemas de pintado en las viviendas, como en los barcos: «No es lo mismo el baño que el pasillo»
01 oct 2024 . Actualizado a las 02:09 h.Pasar el rodillo ya no es lo que era. La pintura está en todas partes, pero sigue siendo una gran desconocida. «La gente no sabe qué tiene en las paredes de su casa, ni la durabilidad. No es lo mismo el baño o la cocina, un pasillo o una habitación. Cada uso requiere un producto diferente». Belén Muñoz (Vigo, 1984) se dedica a la pintura inteligente. Dejó atrás su trabajo en una asesoría internacional para dedicarse a la empresa familiar de pintado de buques y construcciones. La responsable de desarrollo de negocio de Galpi conoce cientos de referencias y supervisa productos que luchan contra las inclemencias meteorológicas y ambientales. Su obsesión es la sostenibilidad.
No pensaba dedicarse a la empresa familiar, pero la llamada de su cuñado —director general de la firma— cambió su vida. Licenciada en Derecho y con un máster MBA, trabajaba en Aon, asesorando a grandes firmas. La enfermedad de su hermana María le hizo cambiar de rumbo: decidió seguir asesorando, pero en otra faceta. Dejó una vida de viajes para quedarse en Vigo y aprender de acabados, esmaltes, revestimientos y, sobre todo, de las potencialidades de un sector que no ha parado de innovar.
Hay pinturas aislantes, impermeables, con fungicidas, bactericidas... «Uno de nuestros productos estrella es Purifer. Está en las vallas del carril bici del Puerto, en edificios del Areal y del centro de Vigo. Gracias a la fotocatálisis, esta pintura purifica el aire en las superficies donde se aplica, si la utilizamos en un parque infantil, por ejemplo, no hay que desinfectar». En Galpi están centrados ahora en el desarrollo de un revestimiento aislante que permite resolver humedades en estructuras que requieren de tratamientos más complejos.
Pintado a medida
La madre de Belén Muñoz, Charo Díaz del Río, fundó Merchant Union hace tres décadas para el pintado y suministro a grandes buques. El grupo empresarial, centrado en el sector naval, decidió adquirir la fábrica Galpi —Galicia de Pinturas— en el 2020 para llegar al origen del producto. «Hay marcas de pintura que se hacen en un garaje, nosotros fabricamos y exportamos sostenibilidad». Muñoz y su cuñado, Roque Varela, asumieron al personal de la factoría de Mos y se lanzaron a la innovación.
Sus pinturas de buques llegan al Ártico en grandes barcos rompehielos. Son distribuidores en Europa de productos internacionales como Pinturas International y trabajan con firmas como Repsol. Los técnicos se dedican a asesorar en el revestimiento de grandes barcos y decidir qué tipo de producto debe aplicarse en el casco de los buques. «No es lo mismo en obra viva, que es la parte del casco que está por debajo de la línea de flotación, que en obra muerta, que es la parte que está fuera del agua. Hacemos esquemas de pintado y eso también queremos hacerlo en el pintado de construcciones». Muñoz propone un pintado a medida, como se haría un traje, pero para las paredes. Pintar solo por estética o para decorar, es historia.
Ha crecido en las oficinas de la empresa que crearon sus padres. Era habitual que, siendo una niña, acabara cogiendo el teléfono en las oficinas y tratando con los clientes de la época. Eran otros tiempos, en los que no era habitual que una mujer estuviese al frente de una empresa del sector naval. «Recuerdo que me preguntaba si era la hija de la rubia». Las cosas han cambiado, pero las mujeres siguen siendo minoría en la construcción de barcos y edificios, también en el ámbito de la pintura. «Me encuentro a pocas. Tanto en los congresos como en las empresas. Hay alguna comercial que destaca en Vigo en el naval. En nuestra empresa, yo me complemento con mi cuñado. Sabes cuándo tiene que ir uno u otro a según qué foros».
Belén Muñoz forma parte de Empresarias de Galicia y defiende que el perfil femenino es muy necesario en las organizaciones. «Hace poco tuvimos una comida y nos dimos cuenta de que todas estábamos comiendo con agua, porque después había que seguir trabajando. Las mujeres tenemos muchas cosas buenas que aportar». En el grupo Merchant trabajan 30 personas, 11 son mujeres. Cuando adquirieron Galpi, en las instalaciones no había ni vestuario femenino, ahora se han ido incorporando más compañeras, sobre todo en puestos de gestión, pero también en fábrica y logística.
Muñoz nunca se arrepintió de dedicarse a la empresa familiar y defiende que, en contra de lo que la gente cree, trabajar con los allegados supone un mayor desafío. «Antes trabajaba mucho y tenía más proyección profesional, pero estar en los momentos claves con los tuyos es importante. También creo que cuando tienes un jefe que te es ajeno, no tienes tanta presión. Si trabajas con tu familia, no te puedes permitir defraudarles», asevera. Para ella era un reto. Pero pintaba, y pinta, muy bien.
Su canción
«La mujer de verde», de Izal. «Elegí esta canción porque los que me conocen saben que es importante para mí. Cuando mi hermana estaba viva, al escucharla pensaba en ella, y lo sigo haciendo. Era una superheroína, una persona superespecial, me cuidaba. Éramos muy distintas, pero soy quien soy gracias a ella».