La agencia canadiense Rowing the World compromete más viajes por la costa. Cada participante en la experiencia paga 3.600 euros
18 sep 2024 . Actualizado a las 08:42 h.Han conocido Japón en primavera, cuando florecen los cerezos, los grandes lagos en las faldas de los Alpes, las aguas caribeñas que bañan Barbados o el Egeo, que los ha acercado hasta Turquía. Siempre a remo. Ahora, su kilométrica costa los ha hecho decantarse por Galicia. Veinte turistas de Estados Unidos, Canadá, Suecia, Australia, el Reino Unido y Austria llevan cerca de una semana conociendo las Rías Baixas sobre las cuatro embarcaciones de remo de mar que alquilaron en Oporto, donde cogerán su vuelo de regreso a casa.
Los participantes han pagado cada uno 3.600 euros por la experiencia, vuelos aparte. «Estamos fascinados», confiesa Ruth Marr, presidenta de la agencia canadiense Rowing the World (Remando por el mundo). La responsable del viaje, que está al frente de otras tres agencias norteamericanas, lo tiene claro: repetirá destino. La organización de esta primera experiencia por las rías gallegas corrió a cargo de Remate Insiemme, de Rodrigo Arbones, y contó con la colaboración de la Mancomunidade do Salnés. Gestionaron, por ejemplo, una visita guiada al Pazo de Fefiñanes.
«Nos ha encantado Galicia, entre otras cosas porque no es una región abarrotada de turismo. La costa es magnífica para los rowers como nosotros y el paisaje, precioso. Pero, además, hemos podido disfrutar de una experiencia más auténtica porque esta región y su población mantienen las tradiciones y su esencia, como los marineros, que han sido tan agradables...», explicaba ayer Andrea Romer, de Suiza, a pie de muelle en Tui. Los veinte —algunos de ellos ya disfrutan del tiempo administrado a su antojo— embarcaron para descender a remo el río Miño hasta salir a mar abierto en el municipio fronterizo de Caminha y continuar hasta Viana do Castelo. Fueron 25 kilómetros al estilo de un tramo del Camino Portugués, pero a la inversa.
Otro miembro de la expedición, Bolter, se mostraba impresionado por haber descubierto el pulmón verde de España. Antes de cruzar la raia hacia Portugal han recorrido Vilagarcía de Arousa, Santiago de Compostela y O Baixo Miño.
Crecimiento
La apuesta de Rowing the World por descubrir a sus viajeros la región fronteriza del sur de Galicia y del norte de Portugal es un reflejo muy evidente del crecimiento del turismo internacional en las Rías Baixas pese a que los visitantes nacionales continúan sosteniendo el grueso del sector turístico en la comunidad. Cada vez se hace más visible. El Clúster de Turismo de Galicia calcula que los visitantes internacionales gastan en los últimos años una media de 170 euros al día, lo que los convierte en un público muy interesante para los sectores de la hostelería y los servicios.
Otro dato, según los últimos registros del INE, es que los extranjeros concentran sus viajes a Galicia, y por tanto su gasto, en los meses de julio, agosto y septiembre. En el trimestre estival impulsan una facturación de más de 610 millones de euros en la región, como ocurrió en el 2023. En este contexto, los norteamericanos, como los que acompañan a Rowing the World, son los que más ingresos aportan (tan solo por detrás de los portugueses, que por su cercanía lideran el podio).