Entre las propuestas, destaca su uso como sede de la Filmoteca de Galicia
18 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La delegación territorial de la Xunta en Vigo celebró ayer una reunión abierta a la ciudadanía para «enriquecer o plan de usos do Teatro Fraga». El objetivo de la invitación cursada a toda la sociedad es conocer las propuestas y sugerencias de los vigueses y diseñar «unha senda compartida para convertelo nun centro cultural pioneiro e referente en Galicia».
Tras su compra este pasado verano por más de 9,3 millones de euros, costeados en un 51 % por la Xunta y un 49 % por la Diputación de Pontevedra, se acerca el momento de su rehabilitación y de dotarlo de un plan de usos para su reapertura al público.
Del lado de los convocantes acudieron al estrado el director xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, el conselleiro de Cultura, José López Campos, el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, y la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz. Hablaron los tres primeros en una explicación de lo que se quería del público. Quedó clarísima desde la primera intervención, la de Lorenzo. Los López redundaron en los mismos conceptos en sus intervenciones de repaso, destacando el responsable del organismo provincial que «o Fraga será o que os cidadáns queiran».
En resumen, recordaron que no se parte de cero, que el edificio tiene sus limitaciones físicas y que la obra quedó al 70 % sin ejecutar. Advirtieron que lo que venían a buscar eran aportaciones sobre los usos a darle a ese gran teatro que «non ven a competir con que xa existe» sino a enriquecer la oferta, a ser posible, con «singularidade», señaló Lorenzo.
Del lado de los convocados, en un auditorio a rebosar había representantes de diferentes colectivos, asociaciones, entidades culturales, pero sobre todo, individualidades del mundo de arte, la música, la literatura, la danza, la edición o el audiovisual. Gran parte de ellos desperdiciaron la ocasión, porque casi nadie propuso ideas concretas y se empeñaron en centrarse más bien en dar lecciones de cómo se debía llevar la gestión del futuro Fraga.
La primera en tomar la palabra fue la artista Ruth Lodeiro. La hija del pintor José Lodeiro preguntó si habría espacio para el arte y le contestaron que estaba previsto en el anterior plan (el que quedó congelado en el 2011) que la sala de exposiciones ocuparía el espacio de la antigua sala Nova Olimpia. Eso estaba ya en el plan anterior, pero se supone que el Fraga del 2026 (año previsto de su apertura, según avanzó ayer López Campos) no va a ser calcada de la que ya se conocía, por lo que no estaría mal saber si lo publicado hace más de una década es ya inamovible.
De momento hubo pocas propuestas, pero algunas interesantes. La directora de arte en cine y televisión Marta Villar indicó que el Fraga no solo era un teatro, sino también un cine, y que Vigo fue una ciudad muy importante en un sector donde existió Suevia Films y pioneros como Chano Piñeiro. Lo que expuso fue la apertura de una delegación del CGAI en el Fraga. Es decir, una sede de la Filmoteca de Galicia «para que los vigueses tengan también el privilegio de ver buen cine todo el año», como lo tienen Santiago o A Coruña. Anxo Lorenzo tomó nota.
El exconcejal de Cultura Francisco Santomé tomó la palabra para augurar que el éxito de esta infraestructura cultural «llegará cuando venga del lado de las iniciativas sociales». El crítico de arte Antón Castro les aconsejó no dejar de lado a los creadores locales para no contrariar al colectivo que llamó «el furúnculo del descontento».
La reflexión colectiva sobre qué hacer con 7.000 metros cuadrados de espacio cultural en la ciudad tendrá una nueva convocatoria pública sectorial este otoño y hasta final de este mes sigue abierto el buzón propostas@teatrofraga.gal, donde ya se han recibido más de doscientas propuestas desde agosto. También habrá visitas guiadas al Fraga en obras, como propuso otro ciudadano, para poder hacerse una idea del espacio. Serán el próximo mes de octubre.