El técnico vigués ha finalizado contrato y busca nuevos retos
12 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tras quince años en los banquillos, el técnico vigués Óscar Bruzón ha terminado su etapa más prolongada en el fútbol asiático en Bangladés, tras pasar antes por India y Maldivas. Además, complementó su carrera en 2016 siendo el segundo de Fernando Vázquez en el Mallorca. En su último equipo lo ha ganado todo, llevando a los suyos a la Champions League Asiática, un hito histórico para el club. Ahora, busca nuevos retos y está abierto a cualquier opción, incluso, volver a Europa.
— ¿Cómo fueron sus primeros pasos en los banquillos?
—Mi primer equipo fue el Areosa. Después, me fichó para las categorías inferiores el Celta, donde hice dos años de alevines e infantiles, hasta que me llegó la oferta de India. Probé suerte y me convertí en el primer entrenador español allí. Después del Mundial de 2010, se empezó a valorar más el fútbol español en el extranjero.
— ¿Cómo es el fútbol en Asia?
—Culturalmente, no existen clubes con la afinidad que hay aquí, la gente no se siente orgullosa del club de su barrio. India es el único que está apostando fuerte con la Superliga. Se están llevando entrenadores, tienen buenas instalaciones, pero las categorías inferiores aún no las tienen bien estructuradas.
—¿Qué le motivó a irse a casi 9.000 km de su casa?
—El trabajo de oficina no entraba en mi mapa. El haber estado en el Celta, una de las mejores canteras de España, me ha dado una base increíble. En India, mi camino iba a ser más corto para llegar a competiciones internacionales.
—¿Volvería a tomar las mismas decisiones?
—Creo que las decisiones que he tomado han sido las correctas. He decidido parar y darle tiempo a la familia para ver cuál es el siguiente paso. Ahora mismo, no puedo hacer nada más allí. Mi familia está aquí, mis amigos están aquí, tengo un bebé de ocho meses. Cada vez va costando más.
—¿Cómo describe su etapa en el Bashundhara Kings, equipo donde ha pasado más tiempo?
— Desde mi primer año en Asia, quería jugar competiciones internacionales. En Bangladés llegué en el primer año del club y con una inversión muy fuerte ganamos todo, lo que me permitió jugar este tipo de competiciones y hacerlo realmente bien.
«Mi mercado está en Asia»
Tras finalizar su vinculación con el Bashundhara Kings, dónde encadenaba seis temporadas consecutivas, Óscar Bruzón valora nuevas oportunidades fuera de Bangladés, donde llevó al club a su máximo esplendor.
—¿Cuáles son sus planes al haber terminado contrato?
— Yo siempre digo que mi mercado está en Asia, que tengo que ser consecuente con las decisiones tomadas hace trece años. Ahora la idea que tengo es diferente, quiero visitar a amigos que tengo en grandes equipos en Inglaterra, o a Rubén Albés, que está ahora en el Sporting, y formarme. A partir de este descanso, a ver qué hacemos.
—¿Valoraría comenzar en una categoría inferior de un país más potente?
—No me gustaría empezar desde abajo, creo que ya me he ganado un prestigio. A lo mejor adopto un perfil diferente al trabajo puramente de entrenador, no lo tengo decidido. Posiblemente en el siguiente mes me llegue una oferta de los mercados asiáticos y todo esto se venga abajo. Sinceramente, creo que es lo que va a terminar sucediendo. Será una nueva etapa en mi carrera.
—¿Cómo ha sido la experiencia de jugar la Champions con este equipo?
— Este año hemos tenido la oportunidad de jugar contra un equipo de Dubái repleto de estrellas con pasado en el fútbol europeo como Pjanic, Manolas o Paco Alcácer, lo que es un gran logro para la historia del club.
—¿Cuál es el título más especial de los catorce que ha ganado?
—Me quedaría con el triplete de este año y la participación en la Champions, que para mí es como un título. También con la liga que ganamos en Maldivas, que fue mi primer título nacional como entrenador.
— ¿Ha tenido alguna experiencia complicada en Asia?
— Cuando cogí el Mumbai en 2014 con Anelka. Trabajar con él fue muy difícil. Es una figura mundial y entendía más el fútbol por nombres. Yo lo veo más por el mérito. Al final de la temporada, decidí no continuar porque no estaba cómodo a su lado.
— ¿Le gustaría entrenar en otros continentes?
— Estoy abierto. África tiene unos condicionantes muy parecidos a Asia, que a nivel profesional están bien, pero en inferiores están más flojos. Este mismo año me llegó la opción de Latinoamérica en el equipo de Hernán Barcos, que estuvo conmigo en Bangladés y ahora está en Perú.
— Entonces, ¿se ve abandonando el fútbol asiático?
— Me apetece probar nuevas opciones, pero a nivel económico seguramente estén muy lejos de mercados como los asiáticos, pero ahora mismo ya no me muevo solo por lo económico. Quiero nuevos retos y estoy abierto a todo, incluso a volver al fútbol europeo.