El vecino de Gondomar invitado a la boda más cara de la historia

Monica Torres
mónica torres GONDOMAR / LA VOZ

VIGO

cedida

Javier Rodríguez Penedo estuvo en el enlace del hijo del magnate indio Mukesh Ambani, junto a celebridades de todo el planeta, «por su amor a las aves y a los animales»

21 ago 2024 . Actualizado a las 19:26 h.

Javier Rodríguez Penedo ha vivido su cuento de las mil y una noches. Este vecino de Gondomar fue uno de los invitados al enlace del hijo menor del magnate indio Mukesh Ambani, Anant Ambani, y su novia, Radhika Merchant. Con un presupuesto que sobrepasó los 550 millones de euros, el enlace está considerado como la boda más cara de la historia. Las celebraciones, que se sucedieron durante siete meses, concluyeron en Bombay con toda una logística de aviones privados, cruceros y artistas para entretener a la élite global invitada.

«Podré vivir cien años y reencarnarme en veinte vidas, pero no viviré nada parecido a lo de este viaje», sostiene Penedo.

Le resulta difícil resumir y explicar una aventura vital que duró ocho días. Arrancó cuatro antes, cuando esa noche entró en su móvil un mensaje de WhatsApp que casi borra pensando que era spam «porque tenía muchos números y era en inglés». Estaba tomando una cerveza con su mujer y no le hizo más caso hasta que pensó que era «un vacile» del exjefe de los veterinarios del Loro Park, amigo de toda la vida y que ahora trabaja en el centro de cría que tiene el novio, hijo por otra parte de Mukesh Ambani, el hombre más rico de toda Asia. «Fue mi primera noche en vela. El was me decía que me invitaban a la boda por mi ‘trabajo ejemplar en la avicultura y por ser amante de las aves y los animales, como nosotros' y también me decían que perdonara la premura ya que debía embarcar hacia la India en siete días y había que mandarles el pasaporte para que arreglaran papeles y visados», explica.

La supuesta broma pasó a ser verdad en cuanto llamó a Ricardo Sobrino. Su amigo, vecino de O Rosal, le aseguró que era cierto porque desde España volaría también él, como secretario de la asociación Aviornis, con su mujer, y otra pareja de Alicante de la misma entidad. Imposible dejar de «soñar y alucinar desde entonces». El único fallo del cuento de hadas que estaba viviendo es que no pudo acompañarle su mujer por problemas de trabajo.

Desde la India fueron enviando papeles que le hacían tomar algo más de conciencia de lo que estaba pasando, recuerda, pero hasta el día anterior al viaje no llegaron los visados y billetes, «unos 5.600 euros por persona». Javier Penedo no tuvo que desembolsar un euro de su bolsillo. Ni siquiera para el regalo, aunque bromeó pensando en llevarle unas toallas de algodón de Portugal a la pareja. El relato de los días sucesivos es también de película. «Fueron ocho días seguidos con agenda completa, cuatro ciudades y cada hotel más increíble», relata Penedo. Al llegar les pusieron además a su disposición a los modistos que les hicieron hasta cinco trajes por cabeza para vestirse durante las celebraciones y que también se ha traído en la maleta de vuelta.

Decenas de estrellas de Hollywood, Bollywood, políticos y empresarios asistieron a la excéntrica boda. Un espectáculo de glamur en el que Javier Penedo formaba parte como invitado en una lista en la que figuraron, entre otros, los ex primeros ministros del Reino Unido Tony Blair y Boris Johnson, David y Victoria Beckham y Kim y Khloé Kardashian. La recepción del enlace fue una verdadera alfombra roja digna de Hollywood. Penedo disfrutó incluso de la actuación de Luis Fonsi, el último de los grandes artistas del cartel de esta gran boda india para la que los novios ficharon a Rihanna, los Backstreet Boys, David Guetta y Andrea Bocelli.

Nada más llegar, tras ser recibidos con collares de flores y un asistente personal al que localizar con un mando las 24 horas del día, el humilde gondomareño se topó en el primero de los megalujosos hoteles en los que se hospedaron con los regalos que los novios hicieron a todos los invitados. «Tuve que comprar una maleta y dejar allí otros muchos, como el acuario de 30 kilos con figuras hechas a mano», señala. Las invitaciones eran piezas de arte, dispuestas en un gran cofre naranja con imágenes de dioses hindúes que reproducen el sonido de un mantra. El valor de los obsequios ha sido estimado en cantidades que oscilan entre 5.000 y 7.000 dólares por invitación. La lista de regalos que se topó también Penedo incluyen varias piezas de oro, como unos bolígrafos o joyas como un OM (símbolo de lo esencial en el hinduismo), juegos de té pintados a mano, mantas, una máquina de fotos y productos de la tierra como café o miel.

La fastuosidad y excentricidades del bodorrio en el que no se escatimaron gastos asombraron a todos, pero para Penedo no fue lo más importante. «No solo asistí a la boda del siglo sino que visité el Arca de Noé de la India», dice. Se refiere a Vantara, el mayor refugio y centro de rehabilitación animal del mundo. El recinto de 1.200 hectáreas acoge a más de un centenar de especies de cada rincón del planeta, incluidos rinocerontes, okapis, leopardos, linces o cocodrilos. Está en Jamnagar, como la refinería más grande del mundo, que también visitaron bajo fuertes medidas de seguridad. En Bangalore fueron a otro centro de cría que acoge a niños de la calle.