Elba Álvarez, la campeona mundial universitaria viguesa del Bera Bera

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Criada en Zamora, la jugadora de balonmano no duda: «Me siento gallega»

03 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Elba Álvarez (Vigo, 1999) admite que hay cierta controversia con su origen. Hay quien dice que es zamorana, porque se fue allí con cinco años, y quien hace referencia a ella como viguesa. Pero la reciente campeona del mundo universitaria de balonmano y jugadora del Bera Bera desde la próxima temporada se queda con esta última opción mucho más allá de que sea el lugar de nacimiento que figura en su DNI. «Yo digo que soy de Vigo, me siento muy gallega, es algo que mi padre me ha inculcado mucho», dice revelando su ascendencia; su madre es de Zamora.

Su trayectoria en el mundo del balonmano, eso sí, la ha desarrollado íntegramente fuera de la que considera su tierra. «Empecé en el Zamora hasta juvenil de segundo año, cuando me fichó el Aula Valladolid», club desde el que el Bera Bera se ha hecho con sus servicios. No obstante, el vínculo siempre ha estado. «Mis abuelos son gallegos e intento ir, como mínimo, dos veces al año» cuenta.

Además, el balonmano también le ha hecho forjar más vínculos con Galicia. «Justo me tocó jugar fases finales del campeonato de España en Vigo e hice amistad con gente de diferentes equipo de la ciudad. Es una cosa más que me tiene arraigada allí», detalla. Detalla que su familia mantiene un piso en Vigo, pero suelen alquilarlo, así que cuando no lo tiene disponible, tira de esas amistades que ha ido haciendo.

Entre las personas gallegas a las que tiene cariño está la jugadora moañesa del Porriño Aitana Santomé, con la que acaba de proclamarse campeona universitaria a las órdenes del también entrenador gallego y del cuadro porriñés Isma Martínez. «Tenía muchas ganas de trabajar con él. Sabía de oídas el gran entrenador que es y me apetecía ver cómo trabajaba y si era verdad lo que decían. Lo he podido corroborar», celebra. Destaca que fue capaz de convencerlas de que estaban en un torneo importante y que eso fue fundamental para la victoria final.

El torneo supuso el reencuentro con jugadoras con las que, en muchos casos, había coincidido en la selección júnior o, al menos, enfrentándose en liga. «La pandemia nos arrebató el mundial que íbamos a jugar en el 2020 y ha sido quitarnos esa espina con un grupo maravilloso con el que se hace muy fácil», comenta sobre un combinado en el que, además, ella ha ejercido de capitana. «Sacrificas trece días de tus vacaciones, pero hemos estado a gusto y, encima, nos venimos con una medalla», recalca.

Álvarez explica que Martínez les transmitió que esta cita era importante no solo para no perder la forma, que también. «Nos dijo que era una lista meditada no solo por él, sino también por el seleccionador absoluto. Eso siempre te llama, porque todas queremos estar ahí y ves que estás en mente de los de arriba», analiza. La idea conl la que iban era intentar ganar, pero tenían presente que se medirían a rivales cuyas selecciones absolutas siempre pelean por las medallas, como Francia, a la que ganaron en la final. «Muchas juegan en la primera categoría francesa, que está uno o dos puntitos por encima de la española y ha sido el rival más complicado», valora.

Rumbo al Bera Bera

Álvarez admite sentir nervios ante su próxima etapa en el Bera Bera, «pero de los buenos, de los que te hacen estar alerta». «Tengo muchas ganas de llegar, de estar con el equipo. Vienen de ganar Liga, Copa y Supercopa y van a querer mantener el listón. Para mí es un gran reto», comenta.

Su decisión llegó como una mezcla de las sensación de fin de ciclo y del hecho de que le surgiera esta oportunidad única. «Siempre es difícil decir que no al Bera Bera porque siempre está en lo alto y porque creo que su forma de juego puede beneficiarme y que yo puedo aportarles. A la vez, creo que en Valladolid ya había hecho y aprendido todo lo que podía», reflexiona. La marcha del técnico Miguel Ángel Peña también fue otro factor que le influyó, así como el hecho de terminar unos estudios universitarios que completó de manera presencial en Valladolid.

Reconoce que hablaba estos días con Santomé de que le hubiera gustado recibir la llamada de un equipo gallego en este tiempo. No sabe lo que le deparará el futuro, pero no cierra la puerta.