Gracias a una beca estudiará en el MIT: «No sé cómo llegaré pero sé adónde quiero ir: a ayudar a las personas»
VIGO
El vigués Ignacio Rodríguez de Castro estudiará el próximo curso en el Instituto Tecnológico de Massachusetts
27 jun 2024 . Actualizado a las 16:30 h.De entre las 978 solicitudes que ha recibido la Fundación La Caixa, tan solo 100 alumnos han alcanzado la beca de excelencia que permite que cursen sus estudios de posgrado en el extranjero. Ignacio Rodríguez, un vigués de 23 años, ha sido uno de los afortunados y a partir del mes de septiembre estudiará un máster en Ingeniería Industrial en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Boston, Estados Unidos).
Ignacio es graduado en Ingeniería Biomédica aunque su idea inicial era estudiar Medicina: «Mi padres son médicos y yo tenía la pasión por este tema, por la parte de intentar ayudar a la gente». Sin embargo, sus inquietudes iban más allá y estaba muy interesado también en las asignaturas más técnicas como matemáticas o física. «Encontré Ingeniería Biomédica y vi que se adaptaba bastante a lo que me gustaba, aunque no la conocía hasta unos meses antes de hacer selectividad», explica.
En sus primera prácticas, en el verano de 2022, descubrió el que ha sido su trabajo hasta el día de hoy: «Hice unas prácticas en Porto do Molle, en una startup pequeña llamada Kune Implants. Allí tuve mi primer contacto con el desarrollo de prótesis personalizadas para cada paciente».
Ahora, ya graduado, trabaja para una empresa en Madrid llamada Maxilaria Surgery donde su puesto ha evolucionado: «Lo que hago es desarrollar prótesis que se adapten a la persona, al revés de lo que es lo más común. Ahora le enseño el producto al cirujano, voy a los hospitales a mostrarles cómo funciona la prótesis y les doy soporte en las primeras cirugías».
Solicitó esta beca para estudiar su posgrado en el extranjero en el 2023 y ahora está a menos de dos meses de comenzarla. «De mi grupo de amigos, solo la conseguí yo. No me lo esperaba, ni que me dieran la beca ni que me cogieran en el máster que quería. La beca se la dan a un 10 % de los alumnos que la piden y la gente es muy buena», explica. «Veía muy complicado que me aceptasen en el MIT porque la tasa de aceptación es muy baja, pero les debió de gustar mucho mi candidatura. Siempre tienes confianza porque si no no lo haces, pero si me lo dices hace un año, igual no me lo creo», explica.
Cuando le contó a su familia que iba a aplicar a esta beca no entendían muy bien en qué consistía, sin embargo ahora asegura que sus padres están «muy orgullosos, ahora mismo no me bajan de la nube en la que me tienen»
Cursó tercero de carrera en la Universidad de California, en Irvine, por lo que cruzar de nuevo el charco no le asusta. «Tengo muchas ganas, allí hacen menos vida social que en España, pero tengo ganas, quiero conocer a la gente y me motiva el prestigio de la universidad».
Aún no tiene muy claro cómo será su futuro pero sí que sabe lo que quiere: «No sé cómo llegaré ni desde dónde lo haré, pero sé adónde quiero ir. Me gustaría poder ayudar a los demás».