Alberto «Ash» Santos: «Hemos pasado de criminalizar el arte urbano a edulcorarlo»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO /LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El vigués que propuso al Concello recuperar la firma de Muelle celebra su admisión en la asociación nacional del grafiti

16 may 2024 . Actualizado a las 11:38 h.

Desde esta semana, la asociación española para la investigación y difusión de grafiti y arte urbano (Indague) cuenta con un vigués entre sus filas. El profesor y artista Alberto Santos Hermo (Vigo, 1986) (que firma «Ash» Santos en su faceta creativa) celebra que acaba de ser admitido en esta entidad que es un referente nacional. Santos, que es licenciando en Bellas Artes y desarrolla su tesis doctoral sobre el arte urbano, es profesor de didáctica en Educación Infantil en la Escuela de Magisterio, no cabe en sí de alegría.

—¿Qué supone a partir de ahora formar parte de este club?

—Estoy muy emocionado y a la vez es una gran responsabilidad ser aceptado en un colectivo que es el que lidera la investigación en mi especialidad. En las clases de didáctica en las artes plásticas que imparto, uno de los problemas de base que se plantean es la falta de un fundamento a la hora de estudiar la creación plástica. Y con el grafiti y el arte urbano pasa lo mismo. Ha habido un cambio de criterio del negro al blanco, hemos pasado de criminalizarlo a edulcorarlo y «marketinizarlo» en extremo, hay mucha gente hablando, pero nadie al volante. Para mí ingresar en Indague, donde están estudiosos como Craig Castleman, Fernando Figueroa, Elena Gayo o Felipe Gálvez, supone un enorme reconocimiento. Me veo legitimado como experto y no porque yo lo diga. En Vigo hay mucho intrusismo en este tema y estar amparado por la asociación me coloca en un lugar que me permite hablar con autoridad.

—Pues ahí va la primera pregunta de experto: ¿Cómo ve el panorama del arte urbano en Vigo?

—Hay propuestas interesantes pero también falta de rigor, porque algunas están al límite de lo que se puede considerar arte urbano. No es necesario, pero si conveniente, haber estado trabajado en la calle para luego dar el salto a los muros, y no subirte al carro porque sí. Ha habido personas que han abierto el camino y merecen ser tomadas en consideración y respeto porque pasaron penurias y cierta represión en épocas de políticas municipales al respecto como la de la Corina Porro, que fue de las peores.

—¿Por?

—Porque pasamos del BNG impulsando programas que fomentaban el arte urbano, en la Casa da Xuventude, Súbete ao Castro, Noites Abertas etcétera... a que de repente el Concello tomase una deriva opuesta, pintando las paredes de gris y dándose casos paradójicos como aparecer la alcaldesa firmando el prólogo del catálogo de la muestra Urbanitas, mientras la obra de artistas que estaba en esa exposición del museo Marco se estaba borrando fuera, en las calles de la misma ciudad. Y dos años después nano4814 llega a la Tate Modern haciendo lo mismo que hacía aquí.

—Usted mismo es autor de un mural en el primer programa municipal de medianeras. Critique

—Mi mural del 2015 está en el parque Camilo José Cela que, por cierto, el Concello va a reformar. Está destrozado y no sé qué va a pasar con él y aunque está más que amortizado, se podría dejar la parte de abajo para intervenciones de otros autores. En general creo que se debería cuidar más lo que se impulsa. Hacer está bien, pero mantener en buen estado lo que se hace, es aún mejor.

—Presentó al Concello un plan para la puesta en valor de la única firma del mítico Muelle que hay en Vigo

—No he tenido respuesta. En Madrid acabar de recuperar una firma de él en la cárcel de Yeserías y aquí tenemos una joya, la segunda más importante del país y del mundo, y ningún signo que indique su relevancia. La labor de transmisión es esencial para educar al público. Propuse una ruta sencilla y señalizada aprovechando elementos del Vigo Vertical.