Naza Tilve entrena a mujeres que se recuperan de tumores de pecho y a pacientes con diabetes e hipertensión. «Me enfada ver a chicos de 20 años subiendo en escaleras mecánicas», asegura
22 oct 2023 . Actualizado a las 01:39 h.Llega corriendo a la entrevista, pero no por prisa, sino por deporte. Naza Tilve (Vigo, 1982) va más rápido que el resto. Ex deportista de alto rendimiento, lleva 13 años entrenando a personas con patologías médicas, primero en Cataluña y ahora en Vigo. Se ha especializado en la recuperación física de mujeres que están plantándole cara al cáncer de mama, pero también de pacientes en otros procesos oncológicos, diagnosticados de diabetes o hipertensión y mujeres embarazadas. Haber pasado por una cirugía no es impedimento para moverse, asegura. «No puedes decirle a alguien que no se mueva por una patología, porque entonces vendrán detrás otras patologías».
A su centro deportivo de Vigo, 21 METs, llegan mujeres derivadas desde la asociación Adicam contra el cáncer de mama. Cada vez son más los médicos que recomiendan el deporte tras la operación. «Independientemente del tipo de cirugía, es importante que se empiece cuanto antes a ejercitar el brazo. Al día siguiente ya se puede empezar a recuperar el movimiento del brazo y del hombro». Si se han sometido a radioterapia después de la cirugía, los ejercicios son incluso más importantes para ayudar a la flexibilidad, también para recuperar la masa muscular perdida por los efectos perjudiciales de la radioterapia y la quimioterapia.
Estas mujeres que compatibilizan el tratamiento farmacológico con el deporte mejoran en fatiga, movilidad articular y recuperan antes su vida normal. «Consiguen ponerse una chaqueta sin sufrir ni pasar dolor en ese brazo, eso también es mejorar y recuperarse. Los ejercicios que aumentan el movimiento de su hombro y brazo pueden comenzar a los pocos días después de la cirugía. Los ejercicios para ayudar a fortalecer el brazo se agregan después». Hay a quien la enfermedad y el haberse entrenado con Tilve, la ha convertido en deportista, pasados los 40 años. «En tres meses ven mejoría, y a partir de ahí es ya un estilo de vida. De hecho, cuando alguna de ellas no puede venir una semana a entrenar, me pide deberes».
Son programas individualizados que siempre tienen que estar pautados por profesionales titulados. «Para mí entrenarlas en un azote de realidad. Me dan vida y muchas veces me hacen llorar y sentirme orgullosa de lo que consiguen». Diplomada en Educación Física, ha cursado también entrenamiento para poblaciones especiales y readaptación física tras haberse pasado media vida en centros de alto rendimiento y viajado por medio mundo por su carrera como taekwondista que la ha llevado a estar en el preolímpico Beijing 2008, es campeona de España y campeona de Europa Master, con 35 años.
Receta deportiva
Hay comunidades donde el deporte ya se prescribe en los centros de salud. El colegio profesional de graduados en Ciencias del Deporte trabaja con organizaciones de sanitarios a nivel estatal en la Receta Deportiva. Es un programa que acredita a centros deportivos homologados donde pueden ser derivados pacientes por prescripción médica, desde los centros de salud u hospitales. Naza Tilve ya recibía a pacientes del Hospital Vall d´Hebron cuando trabajaba como entrenadora en Sabadell. «Se hacía un trabajo conjunto del cardiólogo y los entrenadores para pacientes con cardiopatías». En el Centro de salud de O Val Miñor se puso en marcha un programa para bajar la hipertensión a pacientes mediante la práctica de marcha nórdica con el entrenador Nacho García, colega de profesión de Tilve. «Los hipertensos tienen que entrenar en bloques de 10 minutos de ejercicio aeróbico continuo. Para la diabetes, entreno de fuerza», explica.
Pero no solo para pacientes con dolencias, ella a pesar de las lesiones que le ha dejado el taekwondo en la rodilla y la cadera, sigue entrenándose a diario y recomienda a la población adulta al menos dos horas a la semana de ejercicios de fuerza además de carrera o salto. «Hacer deporte te crea músculo, te pone fuerte, es salud metabólica, no concepto bikini». A lo que hay que sumar una vida activa. «Nos pasamos muchísimas horas sentados, hay que moverse, ir andando al trabajo. Me enfado cuando veo a chicos de 20 años en escaleras mecánicas. Para eso tenemos piernas».
Un grupo de 16 mujeres que han pasado por un cáncer de mama harán la Marcha Fina Acuña en trainera este domingo por la ría de Vigo, para demostrar lo que defiende Tilve, que hay muchas formas de agarrarse a la vida, y que hacerlo desde el deporte supone salud, también emocional. «Yo tuve que hacer terapia para pasar del deporte profesional a la vida normal, porque es un cambio grande». Algo así le pasa a las mujeres con cáncer que entrena. Sus vidas y sus cuerpos cambian, pero el deporte les enseña que no necesariamente para peor.
Su canción favorita
«All apologies», de Nirvana. «Es una canción que me gusta porque me da paz. Además, escuchando la letra pienso que hay que dejar de buscar excusas para no hacer las cosas. No busques disculpas, si llueve, puedes salir a correr igual, no pasa nada, pueden ser los mejores días. Hay que interiorizarlo y hacerlo».