Arrieta Rodríguez, con raíces en Filgueira, en donde que pasa sus vacaciones, ganó en nacional de eslalon, fue 18 en el mundial júnior y está en la selección
19 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Arrieta Rodríguez Elosegi (San Sebastián, 2001) es la actual campeona de España de esquí en la modalidad de eslalon, fue décimo octava en el Mundial júnior y forma parte del equipo nacional. Pero una de las grandes promesas de los deportes de invierno en España tiene una conexión directa con Galicia, en concreto, con el pueblo de Filgueira, en el municipio de Crecente, de donde son sus abuelos paternos y a donde acude cada verano, y con Vigo, en donde entrena (en el apartado físico) en los días que se pasa al año a orillas del Atlántico.
La historia comenzó con los abuelos de Arrieta emigrando a Euskadi en la época de la industrialización, allí nació su hijo Patxi Rodríguez. Fue él en encargado de mantener viva la conexión con las raíces galaicas de la familia con dos semanas de visita (casi) obligadas al año para acudir a las fiesta de la parroquia y visitar a los abuelos. «Casi todos los veranos vamos a Galicia. Este año, estuve dos semanas», comenta Arrieta Rodríguez, que se declara devota de la vida en la aldea. «A mí me encanta. Estar allí significa moverte por la montaña y, además, y de un modo literal, todo el pueblo es familia mía. Cada vez que voy conozco a más gente», comenta, mientras confiesa que la empanada de carne es un plato preferido, aunque «en realidad» le «encanta toda la comida». El pulpo es otra de sus debilidades.
Rodríguez Elosegi también aprovecha para desmontar un mito: «A mí me encanta el clima de Galicia, dicen que no hace tan buen tiempo, pero no es verdad. Hace mucho mejor que en San Sebastián». Vigo es su segundo campo de operaciones cuando está en el noroeste, tanto para descansar como para entrenar, y aprovecha el centro de Navia para hacer trabajo físico. «Los esquiadores tenemos que trabajar mucho la fuerza y también la explosividad», precisa. Esquiar en Galicia nunca ha sido posible.
Arrieta comenzó a colocarse los esquís a los dos años. Sus padres tienen una casa en Vaqueira, en los Pirineos. A los cuatros, comenzó en el club local (FEVA) a practicar la modalidad de esquí alpino; a los ocho, tuvo su bautismo competitivo en citas autonómicas y estatales y a los 16 años, ya dio el salto a nivel internacional. A día de hoy, forma parte del equipo nacional de deportes de invierno español (solo están tres mujeres en su modalidad) y la temporada pasada fue capaz de meterse entre las 20 primeras en el Mundial júnior. «Fui al dieciocho en el eslalon, la verdad es que estoy muy contenta», valora.
Además, el pasado mes de marzo ganó el Campeonato de España de eslalon por delante de June Garitano y Celia Casasus. Arrieta considera que tiene «un esquí bastante elegante» pero, al mismo tiempo, se ve con «mucho margen de mejora» y cree que puede «ir más rápido todavía». Dentro del eslalon, hay cuatro modalidades, dos de técnica y otras tantas de velocidad y ella se decanta más por las primeras.
Estar en la élite del esquí español le ha llevado a entrenar y competir por todo el mundo y a estar siempre de viaje. Ayer estaba en San Sebastián, mañana se marcha a Alemania y en noviembre se irá a una concentración a Suecia a entrenar y no volverá a casa hasta Navidades. Eso sí, el próximo día 23 hará un alto y estará en Santiago de Compostela en la presentación del equipo nacional de deportes de invierno y aprovechará para comer pulpo. «Me hace mucha ilusión que este acto sea en Galicia», comenta mientras apura un trabajo para sus estudios de ADE que, evidentemente, cursa a distancia.
De cara al futuro, y aunque sea en la modalidad con más fichas del planeta blanco, no descarta llegar a lo más alto de su deporte, Juegos Olímpicos incluidos. Desde Crecente le empujarán.