El caso de la violación de O Porriño se frena al no saber qué móviles estaban en la verbena

La Voz O PORRIÑO / LA VOZ

VIGO

Retratos robot de los sospechosos realizados por las indicaciones de las víctimas.
Retratos robot de los sospechosos realizados por las indicaciones de las víctimas. Guardia Civil

La Fiscalía niega a la Guardia Civil acceder a los datos recogidos por los repetidores de telefonía en Pontellas mientras 2 hombres abusaban de la víctima tras la actuación

17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La investigación para esclarecer la agresión sexual de una mujer de 19 años cometida por dos hombres en julio en el ayuntamiento de O Porriño se ha visto frenada tras la última decisión del fiscal que lleva el asunto, y que se instruye en el Juzgado número 2 de O Porriño. El ministerio público rechaza la petición de la Guardia Civil para solicitar los datos recogidos por los repetidores de telefonía móvil de la zona en la que ocurrieron los hechos durante la madrugada del día 19 de julio en el lugar de San Campio, en la parroquia de Pontellas, tras una noche de fiesta y verbena. Sonaba la orquesta Panorama, y la afluencia de público pudo superar las 3.000 personas, explican fuentes judiciales.

La joven acudió con un grupo de amigos y durante la actuación se quedó sola. Entabló conversación con sus agresores sexuales, que la engañaron y prometieron que llevarían caminando junto a sus amigos a un lugar próximo al campo de la fiesta. Llegaron a una vivienda, sin portal, y allí la agarraron para meterla a la fuerza en el inmueble y trasladarla al galpón trasero.

El documento de la Fiscalía remitido al juzgado argumenta que no hay constancia de que los sujetos utilizaran el teléfono móvil aquella madrugada, o lo tuvieran encendido. Añade que había mucha gente durante la actuación de la orquesta y que eso implicaría el análisis de una cantidad ingente de información. Añade que al existir muestras de ADN tomadas en la escena del delito sexual y a la víctima, hay otras opciones de investigación para esclarecer el caso e identificar a los agresores sexuales.

La agresión sexual, recoge el procedimiento judicial, ocurrió entre las 3.00 y las 4.00 horas de aquella madrugada. La petición denegada busca saber quién es el titular de cada teléfono que emitió señal desde la zona de la fiesta y alrededores. A partir de ahí se aplica un patrón de trabajo que es común en numerosas investigaciones de cualquier cuerpo policial. Teniendo las identidades, se criba una a una para conocer información. Se obtienen las fotografías de cada titular del contrato de móvil, sin excluir ninguna compañía telefónica, y a través de su identificación se puede saber si tienen antecedentes y qué tipo de antecedentes. Ya que los autores de la violación tienen unos veinte años, limitaría considerablemente la criba de datos que analizar.

Las imágenes resultan en este caso de gran interés. La víctima puede identificar a los dos agresores sexuales que la forzaron. Aportó la información necesaria para recrear sus rostros en retratos robot. Ya si a mayores cuentan con antecedentes, la hipotética acusación se vería reforzada. Las imágenes de posibles sospechosos podrían también cotejarse con los dos retratos robot realizados por especialistas del Departamento de Identificación del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.

Colaboración ciudadana

Se difundieron en agosto, justo un mes después de cometerse la agresión sexual, para solicitar a cualquier persona que pueda aportar algún tipo de información sobre el caso o datos que ayuden a la identificación de estos jóvenes, que se pongan en contacto con la Guardia Civil a través del teléfono 600 461 444.

Pero el llamamiento de ayuda a la ciudadanía no ha dado resultado positivo. Sí encontró la colaboración deseada, con numeras imágenes enviadas o información contada por personas que pretendían ayudar. Alguna incluso generó falsas alarmas que situaban a inocentes cometiendo el delito. Pero nada concreto que permita dar con los culpables poniéndoles nombre y apellidos o cualquier pista que posibilite llegar a ellos, explican las mismas fuentes judiciales. Por eso, buena parte de las expectativas para resolver el caso se depositaron en el análisis de la información que puedan aportar los repetidores de telefonía móvil. Falta por saber qué hará la familia de la víctima. Su abogado podría solicitar nuevamente la práctica de esta diligencia de investigación, por lo que la Fiscalía tendría que plantear nuevamente su rechazo.

La otra vía para resolver la investigación, añaden fuentes judiciales, pasa por saber si las muestras de ADN recogidas en el lugar donde tuvo lugar la agresión sexual, o en la ropa de la víctima, permiten identificar a los responsables. Pero estos si estos hombres tienen antecedentes, lo que habría motivado que le tomaran muestras en el pasado y se almacenaran en la base de datos oficiales, resulta imposible cotejar las muestras tomadas en julio en la escena del delito cometido en Pontellas.