La carta de amor de Mario Casas

david sánchez / valeria salazar VIGO / LA VOZ

VIGO

Irene González

El actor presentó en Vigo la película donde se estrena como director

01 sep 2023 . Actualizado a las 04:27 h.

En los últimos años, la carrera de Mario Casas no ha hecho más que despuntar, pero siempre que estrena una nueva película le atormenta el mismo miedo. «Me persigue el pensamiento de que no me van a volver a llamar de ningún sitio», confiesa. A pesar de acumular multitud de premios, entre los que hay varios Feroz y el codiciado Goya a mejor actor protagonista, al actor no le gusta dar nada por sentado. El viernes pasado se estrenó Mi soledad tiene alas, el filme en el que debuta como director con un curioso actor protagonista. «Siempre pensé que mi hermano Óscar tenía que interpretar el papel principal. Es mi carta de amor para él», asegura. Ayer, presentó la película en Vigo.

Mi soledad tiene alas cuenta la historia de tres jóvenes que, descontentos con sus vidas, roban una joyería. El atraco los lleva a tener que huir de su ciudad natal, Barcelona, atosigados por los fantasmas del pasado. «Hay una interpretación notable-alta por parte de los chicos», comenta el coruñés sobre los actores. Aunque Óscar Casas ya contaba con experiencia en la gran pantalla, los otros dos protagonistas debutaron en el cine. «Tienen un talento indudable y lo han demostrado», afirma el director novel.

El compromiso de Mario Casas con el relato de la realidad es férreo. «Yo quería una película de barrio, vengo de la periferia de Barcelona, de una familia humilde», comenta. El resultado ha sido un homenaje en toda regla a la gente con la que el director ha crecido, pero también a los directores y películas que lo han acompañado en su camino hacia el estrellato.

El estilo visual de la cinta está cuidado al milímetro. «Hay referencias a A tres metros sobre el cielo, como en la escena del paseo en patinete», comenta Mario Casas en relación a la película que lo convirtió en el ídolo de toda una generación en el 2010.

El director admite que no le gusta leer sus críticas. «Desde el estreno, solo he entrado en dos», reconoce. Por suerte para él, una de ellas fue de su agrado. «Compartían mi visión de la historia, eso es lo más importante», zanja.