
El pantalán se repondrá en un mes, pero la falta de calado amenaza el servicio
25 ago 2023 . Actualizado a las 02:00 h.El pantalán del último ferri del Miño internacional volverá a su emplazamiento a partir de mediados de septiembre, en cuanto las mareas vivas permitan que el barco que ha de trasladarlo desde el astillero en el que se está reparando pueda navegar por este tramo. Portos de Galicia asumió estas obras por la vía de emergencia ya que el embarcadero perdió estabilidad por la corrosión y, aunque en un principio, se mantuvo el servicio pero solo para personas y bicicletas para evitar la sobrecarga de los coches, finalmente hubo que desmontar toda la estructura ante un inminente riesgo de seguridad, también para el medio ambiente. La actuación supera los 580.000 euros y se ha demorado por la crisis de materiales y el avanzado estado de corrosión que se detectó.
Los alcaldes de los municipios fronterizos que el Santa Rita de Cassia, une desde 1995, han hecho un frente común para conseguir que su embarcación vuelva a surcar el Miño. Ni el regidor de Caminha, Rui Lages, ni el de A Guarda, Roberto Carrero, ocultan su preocupación sobre la más que lógica preocupación por la falta de calado en el canal de navegación. Lo habitual era que se dragara periódicamente, cada vez con menos frecuencia debido al elevado coste, pero tras dos años sin navegar, ambos apuntan a que el canal estará aún más atascado, teniendo en cuenta como recordó ayer Carrero, que ya han pasado nueve años desde que se limpió por última vez. En calidad de presidente de la Agrupación Europea de Cooperación territorial Río Miño, Carrero indicó que el estudio de viabilidad encargado por esta entidad también apuesta por el ferri como el medio de transporte más viables para unir las dos localidades, «dejando relegadas, de momento, las otras dos propuestas que también se han analizado y que son un túnel subterráneo y un nuevo puente». Roberto Carrero y su homólogo luso tienen en agenda una reunión para el próximo miércoles y uno de los temas a tratar es el del regreso del ferri, avanzó el regidor. El diputado provincial adelantó que llamarán a la puerta de todas las administraciones pertinentes para conseguir la financiación necesaria para dragar el canal de navegación ya que la parada del ferri es uno de los temas que «más preocupan» a los alcaldes de ambos municipios. Destacan el impacto social, cultural y económico, porque eran muchos los vecinos que podían valerse de este servicio para trabajar en el país vecino sin tener que dar la vuelta por Tomiño, además de ser la mejor puerta de entrada de los comensales portugueses que habitualmente frecuentan el puerto de la villa guardesa, tanto en verano como en invierno.