Son das Flores, la orquesta que integra a niños de catorce nacionalidades

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

La formación nació en los cursos de primaria del colegio Vicente Risco de Teis

02 jun 2023 . Actualizado a las 01:10 h.

«Para mí, lo fue todo», afirma una niña para dimensionar su participación el pasado curso en la Orquestra Son das Flores, «unha ferramenta de transformación social e de desenvolvemento persoal dos nenos» implementada por el profesorado de primaria del CEIP Vicente Risco, situado en el Barrio das Flores, en Teis.

«Temos un cole pequeniño e cunha enorme diversidade cultural; o pasado ano tivemos sobre vinte nacionalidades en 107 nenos con situacións familiares de vulnerabilidade social», explica la profesora de música Sandra Fernández para situar el origen del proyecto. «Viamos a necesidade de que estes nenos puideran ter pola tarde algunha actividade gratuíta e que fora de lecer, educativa e saudable», añade. Y pensaron en la música.

Acudieron al sistema de coros y orquestas impulsado por el maestro José Antonio Abreu. Este músico creó en Venezuela un sistema de orquestas infantiles y juveniles para integrar a los jóvenes, independientemente de su origen social.

«Mediante a música, os nenos desenvólvense en competencias diversas, tanto cognitivas como emocionais ou sociais. Se actuamos deste xeito sobre os nenos, estamos actuando sobre a sociedade e, neste caso, sobre o barrio», señala Sandra Fernández para relatar el objetivo de la actividad que desarrollan desde el curso pasado en el Barrio das Flores.

El amplio horizonte musical fue ajustado hacia una formación orquestal de cuerda, formada por violines, violas da gamba, violonchelos, violas y contrabajos. Claro que les faltaban los instrumentos. «Fixemos un obradoiro de construción de instrumentos en cartón, e convidamos ás familias a participar», apunta la profesora de música. Aunque no acudieron muchas familias, las que participaron consideraron muy positiva la experiencia porque se convirtió en un momento de convivencia social y de conocimiento de las actividades que realizan sus hijos.

Instrumentos de cartón

En ese taller, el alumnado realizó instrumentos a tamaño real, con los que pudieron familiarizarse y aprender a posicionarse correctamente con el arco, al tiempo que adquirían la técnica necesaria para poder tocarlos. «O único que lles faltaba era o son, que facían eles coa voz, o que facilitaba tamén a mellora da técnica vocal. Así que nesta primeira etapa houbo múltiples aprendizaxes, dende esa convivencia familiar, os aprendizaxes de instrumentos e vocal», resume Sandra Fernández, que recuerda que se trata de niños y niñas con edades de 6 a 12 años.

En marzo del pasado curso, la orquesta dio su primer concierto, aunque fue dentro del colegio Vicente Risco. Sirvió para dar a conocer públicamente el proyecto. Y hubo reacciones cuando se conocieron las heroicas condiciones en las que se está desarrollando aquella orquesta. «Comezamos a recibir doazóns de instrumentos reais ou de cartos para que puideramos mercalos», dice la impulsora de la orquesta. A finales del pasado curso ya tenían instrumentos para veintitrés alumnos de la orquesta y decidieron afrontar su primer concierto fuera del centro escolar. Alquilaron los instrumentos que les faltaban para completar la orquesta si reservaron fecha en el Auditorio de Teis. «Foi moi emotivo e acabamos todos chorando. ¡Costara tanto chegar ata alí! Foi como cumprir un soño», explica Sandra Fernández cuál fue el nivel de intensidad emocional que alcanzaron todos. Fue ese día, sobre ese escenario, cuando nuestra niña del principio resumió la importancia de aquella actividad: «Para mí, lo fue todo».

Sin ayuda de la Administración

Aquel éxito llevó a los propios niños y niñas y a sus familiar a reclamar la actividad de la orquesta con el inicio del curso actual. «Este ano tivemos a orquestra do pasado ano e os nenos que comezaron este curso», explica la profesora. Y claro, los nuevos también se vieron obligados a pasar por el taller de construcción de instrumentos de cartón con el consiguiente período de adaptación. Ya con la llegada de la Navidad, las dos orquestas afrontaron un nuevo concierto en el Auditorio de Teis y, tras él, llegaron las primeras ayudas, aunque ninguna de las administraciones públicas. «Foi cando empezou a apoiarnos a Fundación Pandeia e a Fundación Acción por la Música», señala Sandra Fernández. En ese mismo momento, desde el centro plantearon a la ciudadanía un crowdfunding para comprar instrumentos. Con esas ayudas, Son das Flores ya alcanzó el grado de orquesta con instrumentos y pudieron unificar las dos formaciones. Los cuarenta miembros conforman una macro orquesta aunque con distintos niveles, lo que abre las posibilidades de futuro. En cualquier caso, los niños y niñas que la forman están desarrollando, a través de su trabajo en equipo, «habilidades sociais de tolerancia, cooperación e empatía», lo que no es poco y más en los tiempos actuales de individualismos.