Un acusado de espionaje industrial carga contra su exjefe

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La Fiscalía sostiene que pocas semanas después de irse de la compañía utilizó un correo electrónico corporativo de la misma para enviar un presupuesto a una empresa de la competencia

01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Un acusado de revelar información secreta de la empresa en la que trabajó a una compañía de la competencia negó ayer en el juicio los hechos, y los atribuyó a la denuncia contra él por una «pataleta» de su exjefe. Así lo declaró Ramón A.V., que se sentó en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 3 de Vigo, y para quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión. El procesado explicó durante su declaración que dejó de trabajar en esta empresa con sede en Redondela (dedicada a la venta de material sanitario) en junio de 2020 de forma voluntaria, porque la compañía había incumplido las condiciones de su contrato.

La Fiscalía sostiene que pocas semanas después de irse de la compañía utilizó un correo electrónico corporativo de la misma para enviar un presupuesto a una empresa de la competencia. Pero el acusado niega los hechos, y asegura que, en esa fecha, él ya no tenía acceso al servidor de correo de la que había sido su empresa. Tras proclamar que en 43 años de trayectoria profesional «jamás» ha sido despedido, Ramón A.V. atribuye la denuncia interpuesta por su anterior empresa a una «pataleta» de su exjefe. Asegura que «le pareció mal» que se hubiera ido y hubiera descendido la facturación por su ausencia. Asimismo, añade que «nunca» firmó ninguna cláusula de confidencialidad para el desempeño de sus funciones en la empresa demandante.

Por su parte, el que fuera administrador de la firma donde trabajó el acusado declaró como testigo y señaló que el presupuesto que supuestamente envió Ramón a la empresa de la competencia era una información «reservada» a la que no tenían acceso todos los trabajadores. Según apuntó, si una empresa puede conocer los presupuestos elaborados por otra de la competencia, eso la sitúa en una posición de «ventaja grande», lo que causa un perjuicio a la compañía cuyos datos se han desvelado.